Efeméride

Nieves en su ermita, la patrona compartida de Lanzarote

Las Nieves
Las Nieves

Antiguamente se la bajaba en procesión, pero mientras esta tradición lustral arraigó en las islas occidentales, aquí acabó desvaneciéndose

Nieves en su ermita, la patrona compartida de Lanzarote

Las Nieves es copatrona de Lanzarote desde principios del siglo XVIII. Compartida con Dolores la de Mancha Blanca, pero patrona. Cada 5 de agosto se conmemora su festividad, que ha venido a menos con el paso del tiempo. Aislada y a trasmano en su santuario en lo alto del Risco de Famara, jamás ha dejado de ser señora y abogada de los devotos de Lanzarote y los islotes. No hay otra como ella para una rogativa en épocas de sequía o para ahuyentar catástrofes y calamidades. En esto, es inigualable. 

Peregrinos en romería desde todos los rincones

Dos especialistas en desempolvar el olvido, Paco Hernández Delgado y Maruchi Rodríguez Armas, han desentrañado las vicisitudes de Nieves y su ermita en el libro ‘Nuestra Señora de Las Nieves’. Relatan que antiguamente se la bajaba en procesión, pero mientras esta tradición lustral arraigó en las islas occidentales, aquí acabó desvaneciéndose. No así la asistencia de romeros, a los que les da igual que les digan que van con el paso cambiado y que por ahí no se va a Mancha Blanca. Les da exactamente igual: ¡qué sabrán ellos de devociones!

Desde casi todos los pueblos del municipio de Teguise parten peregrinos en romería, dispersos y a cuentagotas, para honrar a la Virgen de Las Nieves en su ermita, fechada en 1966 y diseñada por Enrique Spínola. Este arquitecto es coautor de varios edificios notables en la isla, como la factura original del Arrecife Gran Hotel y la sede de la Escuela de Arte Pancho Lasso.

Por la vertiente norte marchan a pie los hijos e hijas de Haría

Por la vertiente norte marchan a pie los hijos e hijas de Haría. Vienen desde lo más profundo del valle y encaminan sus pasos por el Barranco de Elvira Sánchez, uno de los rincones más hermosos y frondosos de Lanzarote y que está llamado a erigirse algún día en lo que formalmente ya es: un jardín botánico. Una vez en la cima del macizo, avanzan hacia El Bosquecillo y, desde allí, concluyen su ruta en la ermita.

Pero, unos y otros, teguiseños y harianos, no dejan de ser unos extraños para los moradores de Los Valles. Los primeros tienen a Carmen, el 16 de julio, y los segundos a Juan, el 24 de junio, y bien que los agasajan con festejos multitudinarios, cultos religiosos de primera y voladores a destajo, por lo que en Los Valles no acaban de comprender qué se las ha perdido por aquí a aquellos cada 5 de agosto o su víspera. 

La devoción por las Nieves se retomó a partir de 1829

Paco Delgado y Maruchi Rodríguez recuerdan: “Cuando se instalaron los vecinos de Los Valles de Santa Catalina que huían de los volcanes de Timafaya fue cuando se retomó la devoción de la Virgen de las Nieves, a partir de 1829, aunque con algunos altibajos, se mantiene hasta la fecha”. Lógico, ya que la Virgen ha gozado siempre de especial devoción y cuidado en Los Valles, el pueblo colindante al santuario.

Mañana, la ermita regresará a su rutinaria soledad, protegida por muros blancos y rodeada de palmeras, y en cuya entrada se conserva el aljibe original que suministraba agua potable a los feligreses que se acercaban en peregrinación. En los días claros y quietos, mientras cada cual anda en sus menesteres abajo, en Teguise, Haría y Los Valles, Nieves, aquí arriba, sintiéndose segura entre los recios contrafuertes laterales de la ermita, disfruta de unas vistas inmejorables desde su mirador, manteniendo siempre abierta la puerta.

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