FINAOS

De los Ranchos de Ánimas a los Ranchos de Pascua, de la tristeza a cantar a la vida

Rancho de Pascua de Teguise. Imagen de archivo.
Rancho de Pascua de Teguise. Imagen de archivo.

Originariamente, estaban vinculados a las ánimas y la cultura tradicional de la muerte y que, por Navidad, se transformaban en Ranchos de Pascua para cantar el nacimiento

De los Ranchos de Ánimas a los Ranchos de Pascua, de la tristeza a cantar a la vida

Día de difuntos y, aunque las costumbres cambian, hay quien persevera en la conservación de las tradiciones. Los Ranchos, por ejemplo. En su origen, salían por el mes de los finaos, pero, dada la cercanía de la Pascua, cogían carrerilla, cambiaban el tono y el ritmo y continuaban por esas fechas. Allá, en las navidades, se quedaron los conejeros, reconvertidos en Ranchos de Pascua.

En efecto, originariamente, eran Ranchos de Ánimas vinculados al recuerdo de los difuntos y la cultura tradicional de la muerte en el archipiélago canario y que, por Navidad, se transformaban en Ranchos de Pascua para cantar el nacimiento con un carácter más festivo. Según Francisco Hernández Delgado, los Ranchos de Ánimas surgen en Lanzarote desde que las primeras ermitas se fueron erigiendo por toda la isla, aunque sus raíces hay que buscarlas en los antiguos ritos paganos vinculados al culto a los muertos.

El Cabildo de Gran Canaria persevera

Entre quienes perseveran se encuentra el Cabildo de Gran Canaria. El pasado mes de abril, abrió el período de información pública del expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de los Ranchos de Ánimas de Valsequillo, La Aldea de San Nicolás y Arbejales (Teror) en la categoría de bien inmaterial de la cultura popular y tradicional de ámbito insular.

Por su antigüedad, singularidad, relación con la cultura funeraria tradicional popular y ritual, contenido y expresión musical, religiosidad, espiritualidad y creencias, los tres Ranchos de Ánimas gozan de los sobresalientes valores que exige la ley para su incoación como BIC, según recoge el informe en que se basa la propuesta. El Cabildo gran canario retomó la propuesta que había caducado en 2019 y tuvo que aguardar dos años para reiniciarla, como establece la ley.

Bien inmaterial de la cultura popular y tradicional

Al encontrarse presente en tres municipios de la isla y considerando que sus aspectos formales, simbólicos, musicales, espirituales y sociales responden a un tronco cultural común, “nos encontramos ante una expresión inmaterial de las más antiguas de la isla, a la que podemos atribuir múltiples significados que dan un carácter polisémico a la actividad, reconociéndolos entre los activos más importantes del legado cultural de Gran Canaria”, reza la iniciativa.

El artículo 2 de la Ley 4/1999, del Patrimonio Histórico de Canarias, establece que éste está constituido por los bienes muebles e inmuebles que tengan interés histórico, arquitectónico, artístico, arqueológico, etnográfico, paleontológico, científico o técnico. Pero también forman parte del patrimonio histórico canario “los bienes inmateriales de la cultura popular y tradicional y las particularidades lingüísticas del español hablado en Canarias”.

Los Ranchos de Ánimas y Pascua fueron distinguidos con la Medalla de Oro de Canarias en 2006. En aquel momento quedaban doce Ranchos en las Islas: siete en Lanzarote, todos de Pascua; dos Ranchos de Ánimas en Fuerteventura y tres Ranchos de Ánimas en Gran Canaria.

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