Subvenciones y voluntarios: las demandas de Tinguafaya
La Asociación Tinguafaya aumenta sus usuarios en verano y reclama la necesidad de tener más voluntarios y de que entren las subvenciones para poder continuar con su labor.
La Asociación Socio-Sanitaria Tinguafaya, es una de las pocas asociaciones de Canarias dedicadas a “facilitar la normalización y el bienestar de la persona con discapacidad física, psíquica y sensoria y/o movilidad reducida, fomentando actividades de ocio y tiempo libre y de respiro familiar”.
Dos de sus monitores, Marusa y Edward, nos cuentan la situación actual de la Asociación. De cara al verano, el número de usuarios aumenta y la cantidad de voluntarios no resulta suficiente, lo que supone un problema para sus integrantes. “Tenemos las puertas abiertas, toda persona que quiera ofrecer su cariño, que acuda a nuestra Asociación”, solicitan ambos. Cualquier persona mayor de 16 años podrá incorporarse en Tinguafaya siempre y cuando se comprometa y ejerza, de manera responsable, su labor en la Asociación.
Fundada en 2001, Tinguafaya carga, casi desde sus inicios, con problemas económicos. Los integrantes de la Asociación continúan aumentando, especialmente de cara al verano, y las subvenciones de este año aún sin entrar. “Necesitamos que entren las subvenciones del 2019, por favor. Resulta fundamental ahora mismo contratar a uno o dos monitores más”.
"El año pasado estuvimos a punto de cerrar las puertas, y este año, si no se dan prisa, pasará lo mismo”
Concienciar de la labor que realizan este tipo de asociaciones y de la importancia de que existan, sigue siendo prioridad en la agenda de Tinguafaya. Una Asociación que, como muchas, se encuentra a la espera de la actuación del nuevo gobierno. “Yo tengo fe en que esto cambie, en que este año lleguen las subvenciones y podamos seguir adelante con las actividades”. Ante esta situación, Marusa nos aclara la alternativa que tienen para poder continuar con su labor. “Pedimos a los padres que se hagan socios, pero es un euro por hora, dinero que se guarda para cuando las subvenciones no llegan, pero no es suficiente para mantener la Asociación. "El año pasado estuvimos a punto de cerrar las puertas, y este año, si no se dan prisa, pasará lo mismo”
A pesar de lo que aún necesita la Asociación para poder seguir funcionando sin tener que preocuparse por temas económicos o por la precariedad de voluntariados, Marusa y Edward aclaran que siempre se han sentido respaldados por todos los conejeros. “La gente responde muy bien, nos invitan a diferentes actividades para intentar integrarlos a todos”. Además, Tinguafaya presenta diferentes convenios con academias y, en verano, les ofertan alumnos en prácticas para ayudarlos con la Asociación, “estamos muy agradecidos”, destacan ambos.
La Asociación también se prepara de cara al verano y empieza este 4 de julio con las visitas, cada jueves, al Aguapark de Costa Teguise, algo para lo que necesitan voluntarios. Además, Aqualava, en Playa Blanca, también recibirá a Tinguafaya este verano. Continúan también con sus habituales salidas a la ciudad deportiva o a los kayaks.