Un total de 25 personas se suicidaron en Lanzarote en 2021, de ellas 21 eran hombres
El imaginario colectivo dispone de sus propios santuarios para quitarse la vida, como el Puente de Silva, en Gran Canaria, cuya altitud es similar al Risco de Famara
Dos personas se quitan la vida al mes en Lanzarote, según los últimos datos publicados por el ISTAC. En 2021 se suicidaron en Lanzarote 25 personas, de ellas 21 eran hombres y 4 mujeres. Llama la atención el gran salto que se produjo respecto al año anterior (2020), en el que tan solo se produjeron 6 suicidios. De un año a otro, la cifra se multiplicó por cuatro. La cifra en el conjunto de Canarias ascendió a 230 personas ese mismo año.
Segunda causa de muerte de 15 a 29 años
Cualesquiera que sean los datos, se puede enseñar a prevenir el suicidio. Pero, para ello, tiene que acabar de salir del armario para poder hablar de este problema con normalidad. El manejo de las personas ante tentativas suicidas, tanto en la vía pública como en lugares cerrados, está siendo particularmente estresante para los profesionales de las emergencias, quienes se ven obligados a intervenir en estas situaciones tan complicadas. Por eso, cada vez realizan más ejercicios prácticos y simulacros para abordar con eficiencia estas situaciones,
Cada año se suicidan alrededor de un millón de personas en el mundo, lo que equivale a una persona cada 40 segundos. Por si no fuera bastante, por cada muerte por suicidio se estima que hay alrededor de 20 intentos. Otro dato preocupante es que el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años de edad. Estas cifras hablan por sí solas de la necesidad de actuar para prevenir el suicidio.
Señales de alerta que pueden levantar sospechas
Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. La Organización Mundial de la Salud lo define como el acto deliberado que realiza una persona para provocarse la muerte. Es la segunda causa de defunción en los adultos jóvenes y la principal causa de fallecimiento violento en España. O, lo que es lo mismo, las muertes que no ocurren por enfermedad. Sin embargo, es un acto que, por lo general, ha permanecido oculto y todavía sigue siendo tabú para muchos medios de comunicación. Por lo tanto, si queremos prevenir el suicidio, hablemos de ello.
Hay varias comunidades autónomas que comienzan a visibilizar esta realidad, cosa que ya sucede en Canarias. Con motivo del Día Mundial de Prevención del Suicidio, el Gobierno de Canarias ha puesto en marcha una campaña y una web de prevención de la conducta suicida en las Islas. Con el lema ‘Acabemos con los mitos sobre el suicidio. Canarias apuesta por la realidad’, se ofrece pautas orientativas ante las conductas suicidas e información basada en la evidencia científica.
Retirados 15 vehículos precipitados en el Risco
No se le puede dar la espalda al hecho de que, en numerosos territorios, el imaginario colectivo dispone de sus propios santuarios para quitarse la vida. Con una altitud de unos 400 metros, el Puente de Silva, en Gran Canaria, en la carretera que une Las Palmas de Gran Canaria con el noroeste de la isla, ha sido y es visto como un lugar para arrojarse al vacío con éxito. Una altitud similar tiene el macizo de Famara, en Lanzarote, por lo que el Cabildo retiró 15 vehículos precipitados en las laderas del Risco y el Barranco de Temisa con la ayuda de un helicóptero en diciembre de 2022.
No siempre se puede saber si alguien cercano está pensando en el suicidio, pero hay algunas señales de alerta que pueden levantar sospechas. La más evidente es intentar obtener medios para hacer efectivo el suicidio o realizar actos autodestructivos e imprudentes. Otra de ellas es hablar acerca del suicidio o utilizar expresiones como “desearía no haber nacido”, “quisiera estar muerto” o términos semejantes. También resulta llamativo que alguien trate de despedirse de las personas como si fuera a ser un adiós definitivo.
