Violencia estética: 8 de cada 10 mujeres afirman que cambiarían algo de su cuerpo
64 mujeres de Lanzarote y 31 de La Graciosa participan en una encuesta sobre violencia estética y gordofobia para el Instituto Canario de Igualdad
Un total de 64 mujeres de Lanzarote y 31 de La Graciosa han participado en una encuesta sobre violencia estética y gordofobia realizada en Canarias, llegando a la conclusión de que 8 de cada 10 mujeres afirman que cambiarían algo de su cuerpo. Esta investigación fue encargada por el Instituto Canario de Igualdad, en los meses de febrero y marzo de 2023.
Amplia falta de autoaceptación
Existe una disconformidad generalizada de las mujeres respecto a sus cuerpos acompañada del deseo de modificarlos, es decir, una amplia falta de autoaceptación. Así se evidencia en las respuestas obtenidas, ya que 7 de cada 10 mujeres señalan que modificarían su peso y 7 de cada 10 han hecho dieta al menos una vez en su vida, de las cuales la mitad comenzó de niña o adolescente, es decir, siendo menor de edad.
Por otro lado, 9 de cada 10 mujeres encuestadas reconocen la existencia de presión social sobre los cuerpos de las mujeres con motivo de cumplir con cánones estéticos. Asimismo, un 16,8 por ciento de las mujeres respondió afirmativamente cuando les fue preguntado si sufrían o habían sufrido Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), dentro de las cuales había casos de anorexia, bulimia, ortorexia o trastorno por atracón.
Presión social sobre los cuerpos
Otro dato revelador es que 6 de cada 10 señalaron haber sufrido algún tipo de discriminación por su aspecto físico (por peso, edad, racialidad, ropa, estatura, vello, aspecto facial…), siendo los mayores espacios de discriminación los centros educativos, el espacio público, la familia, la consulta médica y el empleo.
La encuesta reseña que existe una presión social sobre los cuerpos a través de la imposición de un canon estético delgado, blanco y joven, anulando y excluyendo la diversidad corporal existente en el mundo, el cual, además, afecta de forma específica a las mujeres en las sociedades patriarcales y machistas.
4 de cada 10 mujeres ha sufrido discriminación laboral
En el empleo, 4 de cada 10 mujeres ha sufrido o presenciado discriminación por el aspecto físico en el trabajo (tanto en el espacio en el que desempeña sus funciones, como en los procesos de selección de personal). Las encuestadas han recibido comentarios sobre su aspecto, sufrido humillaciones, acoso sexual y de género, no han sido contratadas por su aspecto (señalan de forma específica la gordura como motivo de la no contratación) y han sufrido presión para cumplir con determinado aspecto (en lo que respecta a la vestimenta y al maquillaje principalmente).
La violencia estética afecta a todo tipo de mujeres (de diferente peso, edad, nacionalidad, capacidad, profesión y perfil étnico-racial), si bien funciona de forma interseccional desde los diferentes ámbitos sociales, dependiendo de los ejes de opresión del canon estético que las atraviesen, el cual les exige delgadez, juventud, funcionalidad, heterosexualidad, blanquitud y obligado cumplimiento de los roles de género patriarcales en la apariencia física en cuanto a depilación, musculatura, maquillaje, vestimenta, etc.
