Entraron en una casa, golpearon y robaron a sus ocupantes, trancaron la puerta y le pegaron fuego
Fiscalía pide un total de 23 años de cárcel para cada uno de los cuatro individuos que el 14 de agosto de 2019 accedieron a una vivienda de Arrecife "con ánimo de apoderarse ilícitamente del dinero y las drogas que pudiera haber en su interior"
La Sección I de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzga la próxima semana a cuatro individuos de iniciales R.T.G., J.M.H.A, C.D.H.V y L.Y.A.R, todos ellos con antecedentes penales, a los que la Fiscalía considera autores de los delitos de robo con violencia o intimidación en casa habitada, tentativa de asesinato y uno de incendio y para los que pide 18 de cárcel por los dos últimos y cinco por el primero. En el caso de uno de ellos, R.T.G., cuatro años y medio puesto que sus antecedentes penales no son computables a efectos de reincidencia.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que sobre las 04:00 horas del día 14 de agosto de 2019, los acusados, "puestos de común y previo acuerdo, en ejecución de un plan preconcebido y con ánimo de apoderarse ilícitamente del dinero y las drogas que pudiera haber en su interior", accedieron a una vivienda situada en Arrecife, que se encontraba en estado de abandono y en la que pernoctaban habitualmente F.V., I.O. y S.S., que en ese momento se encontraban durmiendo en una de las habitaciones. Para ello, "los acusados fracturaron la puerta de la calle de la vivienda, que estaba cerrada con unos puntales".
Una vez dentro, se dirigieron a la habitación en la que estaban F.V., I.O. y S.S. y abrieron la puerta fracturándola también, dado que esta se encontraba cerrada con una cadena y un candado. Encontrándose ya en la habitación, los procesados R.T.G.y J.M.H.A, que portaban cuchillos, "comenzaron a golpear a sus ocupantes y a exigirles que les entregaran su dinero, mientras los también procesados C.D.H.V y L.Y.A.R. entraban y salían de la habitación y vigilaban, además de indicar a los otros dos quién de los ocupantes de la habitación tenía el dinero".
Así, los procesados, "con ánimo de menoscabar la integridad corporal de los habitantes de la vivienda", les propinaron patadas, puñetazos y cabezazos mientras los amenazaban con los cuchillos y les decían "les vamos a matar, si no me das el dinero te voy a prender fuego". En concreto, el procesado R.T.G. puso a S.S. un cuchillo en el cuello, y tanto él como el procesado J.M.H.A. golpearon A F.V. y a I.O., provocando que este último quedara tendido en el suelo inconsciente. El procesado R.T.G. se apoderó de la cartera de F.V., que contenía 15 euros.
Encontrándose I.O. en el suelo de la habitación, los procesados R.T.G. y J.M.H.A. lo ataron de pies y manos empleando bridas para ello. A continuación, el procesado R.T.G. salió un momento de la habitación mientras el procesado J.M.H.A. se colocaba en la puerta, blandiendo los cuchillos con actitud amenazante para impedir que sus ocupantes salieran, y los otros procesados C.D.H.V y L.Y.A.R. seguían vigilando la casa.
Las víctimas salvaron la vida de milagro
Cuando R.T.G regresó, llevaba consigo una garrafa llena de gasolina que derramó sobre el suelo y los colchones que había en la habitación, procediendo los procesados J.M.H.A y R.T.G., "con la intención de destruir el inmueble causando, asimismo un perjuicio patrimonial", a prenderle fuego con un mechero, "provocando una fuerte explosión e iniciándose un fuego en la habitación".
En este momento, los cuatro procesados salieron corriendo de la habitación, "dejando la puerta bloqueada desde fuera para impedir que sus tres ocupantes pudieran salir de ella con la intención de causarles la muerte". Finalmente, F.V. logró saltar por una ventana a un patio interior, desde el que pudo abandonar la vivienda. S.S., por su parte, consiguió fracturar la puerta de la habitación, que los acusados habían bloqueado, saliendo por ella, si bien una vez en el exterior de la vivienda se percató de que I.O., al encontrarse en estado de semiinconsciencia y amarrado de pies y manos, no había podido salir del inmueble, por lo que se vio obligado a regresar a la habitación en llamas para rescatar a I.O., a quien hubo de sacar a rastras del inmueble.
Como consecuencia de estos hechos, S.S sufrió quemaduras en las piernas, así como lesiones derivadas de la inhalación de humo, que precisaron para su sanidad una primera asistencia facultativa y que tardaron en curar 21 días, tres de los cuales fueron impeditivos para sus ocupaciones habituales.
F.V. sufrió una herida cortante en la pierna izquierda, así como lesiones derivadas de la inhalación de humo, que precisaron para su sanidad tratamiento médico consistente en la aplicación de dos puntos de sutura que tardaron en curar 12 días, ninguno de los cuales fue impeditivo para sus ocupaciones habituales.
Finalmente, I.O. sufrió quemaduras en el 19 de la superficie temporal. Estas lesiones llegaron a suponer un riesgo para su vida y tardaron en curar 98 días, de los que 41 fueron de pérdida de calidad de vida grave por ingreso hospitalario y 57 de pérdida de calidad de vida moderada