La reapertura del ocio nocturno en Lanzarote no consigue desplazar a los botellones
Lejos de desaparecer las quedadas ilegales, muchas personas deciden continuar con la fiesta tras el cierre de los locales de ocio nocturno.
El sector del ocio nocturno siempre ha estado en el punto de mira durante la pandemia. Hay quien ve esta medida como una amenaza de cara la situación epidemiológica de cada lugar, y hay quien la defiende argumentando la necesidad de regular y terminar con las fiestas irregulares. En Lanzarote, en nivel 1 de alerta sanitaria desde hace unas semanas, el sector del ocio nocturno está actualmente abierto.
A raíz de esta medida, se creyó que los famosos e ilegales botellones perderían protagonismo. Sin embargo, no ha sido ese el resultado. Al menos no del todo. Así lo ha percibido la propia Policía Local, que acostumbra a intervenir por este motivo, especialmente en el Recinto Ferial de Arrecife, donde se suelen formar aglomeraciones de vehículos y personas los fines de semana, consumiendo alcohol, con música y dificultando incluso en alguna ocasión las labores de los efectivos de seguridad.
La gente se reparte por varias zonas y la Policía tiene más focos de actuación que antes
Lo cierto es que las imágenes que se ven diariamente en los medios de comunicación, de comportamientos irresponsables por las calles, siguen dándose a pesar de la reapertura del ocio nocturno. Un sector que ayuda a regular esta actividad y en el que todos los asistentes deben cumplir una normativa. Al respecto, cabe recordar que estos locales se agarran a una serie de normas que deben cumplir: limitaciones de aforo y adecuada ventilación, registro de asistentes y hora límite de cierre a las 2:00 horas. Y aquí está el problema.
Lejos de desaparecer las quedadas ilegales que se formaban en algunos lugares de la Isla, muchas personas deciden continuar con la fiesta tras el cierre de los locales. Por eso, los botellones siguen estando presentes los fines de semana en muchos lugares de la isla. De hecho, la gente se reparte por varias zonas y la Policía tiene más focos de actuación que antes. Algo con lo que terminan cargando los locales de ocio nocturno, sin culpa alguna en este caso, si se tuviesen que tomar nuevas restricciones.
De hecho, el Gobierno de Canarias ha pedido al TSJC un 'toque de queda' para limitar la movilidad entre las 00:30 horas y las 6:00 en islas en alerta 3 y 4, actualmente solo Tenerife, por la movilidad que se está produciendo en ese horario, al cierre de estos locales.
Además de las sanciones por este tipo de quedadas o fiestas ilegales, la Policía Local ha interpuesto sanciones por otros delitos. Este fin de semana tuvo que intervenir en dos ocasiones por portar estupefacientes. A esto se añaden tres infracciones a bares por ruido y tres delitos contra la seguridad vial que se realizaron el fin de semana pasado, todos por alcoholemia, dando más de 0,65 en las pruebas realizadas.