Rechazo del último recurso

El TSJC despeja el camino para juzgar la muerte de Romina cuatro años después

Raúl Díaz Cachón
Raúl Díaz Cachón
El tribunal no ve motivos para archivar la causa y señala que será en el juicio oral cuando las partes podrán presentar las pruebas que consideren oportunas y el Jurado decidirá sobre su validez, debido a la complejidad de la causa. 
El TSJC despeja el camino para juzgar la muerte de Romina cuatro años después
La Audiencia de Las Palmas tiene ya vía libre para fijar la fecha del juicio ante jurado contra el presunto asesino de la joven paraguaya Romina Celeste Núñez, su marido Raúl D.C., cuatro años después de que sucedieran los hechos, al haber rechazado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias el último recurso presentado por su defensa.

El abogado del presunto asesino había solicitado la nulidad de las actuaciones desde el 4 de agosto de 2019, así como el auto de transformación en procedimiento de jurado de 29 de noviembre de 2019, según consta en la resolución que ha sido hecha pública este miércoles y que no ha podido ser notificada hasta la fecha debido a la huelga de los letrados de la Administración de Justicia.

En un comunicado, el gabinete de prensa del TSJC precisa que, ante esta desestimación, el caso se traslada de nuevo a la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas para que continúe el proceso contra el presunto autor del asesinato de Romina Celeste, de quien ha informado de que sigue localizado y ha cumplido con todas sus obligaciones que se le impusieron el pasado mes de enero cuando se acordó su puesta en libertad.

El acusado comparece y firma todos los lunes en el juzgado del municipio donde reside en Madrid, ya que, al ser puesto en libertad tras abandonar la cárcel de Tahíche, en Lanzarote, cambió su residencia, y es que el acusado, a la espera de juicio, había cumplido los cuatro años máximos que marca la ley para la prisión preventiva.

El recurso de apelación, ahora desestimado, se presentó contra el auto de 1 de diciembre de 2022 que desestimó las cuestiones previas planteadas por la defensa, por entender que se vulneraban los derechos fundamentales de tutela judicial efectiva, derecho a la defensa, indefensión a un proceso justo y a la libertad.

El letrado del presunto asesino consideraba que se había producido una "patente vulneración de derechos fundamentales, así como una irregular instrucción" e interesaba la nulidad del procedimiento, cuestiones que fueron rechazadas por las acusaciones públicas y particulares, así como por la acción popular. 

La Sala de lo Penal del TSJC expone que "ninguna indefensión" ha sido ocasionada a Raúl D.C., pues ha podido defenderse de las acusaciones contra él formuladas, ha podido proponer prueba y además ha recurrido "todo cuanto a considerado contrario a sus intereses".

El tribunal no ve motivos para archivar la causa y señala que será en el juicio oral cuando las partes podrán presentar las pruebas que consideren oportunas y el Jurado decidirá sobre su validez, debido a la complejidad de la causa. Durante la instrucción del caso, Raúl D.C. reconoció que quemó, descuartizó y tiró al mar el cuerpo de su esposa, aunque siempre ha negado haberla matado. 

Su versión de lo ocurrido hasta la fecha es que se la encontró muerta en casa al regresar de fiesta la madrugada de Año Nuevo de 2019 y que se asustó y decidió hacer desaparecer el cuerpo, porque temía que le acusaran del crimen (su mujer ya le había denunciado en una ocasión por malos tratos).

Hasta el momento, el procesado se enfrenta solo a cargos de homicidio, no de asesinato, porque del cuerpo de Romina Celeste Núñez solo se recuperaron algunos tejidos en la costa de Lanzarote que no permiten establecer si en su muerte mediaron circunstancias agravantes como la alevosía o el ensañamiento.

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