CARRETERAS

El cruce de Playa Honda, al borde del colapso

A diario circulan unos 44.000 vehículos, una cifra que irá a más con la apertura de nuevas superficies comerciales y las unidades de actuación que están programadas.

A determinadas horas, el cruce que distribuye el acceso rodado a Playa Honda desde el norte y al parque comercial e industrial se encuentra al borde del colapso. De hecho, en el último período navideño se hizo habitual ver largas colas esperando incorporarse a la rotonda que distribuye el tráfico. La apertura de nuevas superficies comerciales en la zona contribuye a saturar la circulación de vehículos. 
 
Hace un mes que David Rocío, concejal de Coalición Canaria (CC) en San Bartolomé se dirigió a sus compañeros parlamentarios autonómicos por la isla para que busquen una solución. Les pidió que incluyeran una enmienda para que los Presupuestos Generales de Canarias para el ejercicio 2019 contemple una partida económica para la realización del proyecto de las conexiones de la LZ-2 a la altura de la localidad de Playa Honda, donde residen más de 10.000 personas. La LZ-2 es el tramo del eje Órzola-Playa Blanca que discurre entre Arrecife y el sur de la isla. El tramo norte se denomina LZ-1.
 
Reconocidas marcas multinacionales exploran instalarse en la zona
Por aquí circulan a diario unos 44.000 vehículos, una cifra que irá a más a corto y medio plazo. La razón es que reconocidas marcas multinacionales exploran instalarse en esta urbanización, a la vez que se tramitan nuevas unidades de actuación. El parque comercial e industrial es la compensación que recibió el municipio de San Bartolomé a cambio de renunciar a desarrollos turísticos en Playa Honda. Ese acuerdo se fraguó en el proceso de aprobación del Plan Insular de Ordenación del Territorio de Lanzarote (PIOT) de 1991. 
 
La rotonda que distribuye el acceso a Playa Honda desde el norte, que dispone de tres carriles, se reduce a sólo dos cuando atraviesa la autovía por debajo, generando un cuello de botella. Esta es la salida de Playa Honda hacia el sur y del propio parque comercial e industrial hacia Arrecife y el norte. Por otro lado, el único paso de peatones existente es una acera de reducidas dimensiones que pasa bajo el puente, junto a los carriles que comunican las dos rotondas situadas a cada lado de esta vía. Finalmente, las guaguas que circulan en cada sentido sólo paran en un lado de la autovía, por lo que muchas personas tienen que cruzar la carretera por debajo del puente para coger la guagua.
 
A la espera de soluciones para este zona con sus correspondientes partidas presupuestarias, un manto de asfalto de extiende por la práctica totalidad de las carreteras de la isla, concentrando buena parte de las obras e inversiones públicas. No obstante, hace algunos meses se propuso una alternativa muy atrevida para este espacio. El Proyecto Lanzarote XXI propone transformar radicalmente la carretera Arrecife-Aeropuerto mediante el soterramiento de un tramo para unir la zona residencial con la comercial e industrial.
 
La idea de soterrar una parte del eje principal Arrecife-Aeropuerto
El Proyecto Lanzarote XXI propone el soterramiento de una parte del eje principal Arrecife-Aeropuerto que cuenta con dos carriles por sentido de circulación. Ello permitiría mantener la capacidad de la vía para el tráfico cuyo origen o destino no sea Playa Honda. Así, sólo quedarían dos carriles por sentido en superficie, cuyas velocidades máximas serían las apropiadas para vías urbanas, o sea, reducidas. Sería una calle, para entendernos. 
 
Junto a ello, un carril bici y running con el obligatorio equipamiento urbano para el paseo de los residentes y visitantes. Es decir, por fin los peatones podrían transitar en superficie por el carácter permeable que adoptaría este tramo. Al mismo tiempo, se propone la sustitución del actual sistema de iluminación de farolas, tipo industrial, por un sistema de balizamientos a base de iluminación con led que provenga de huertos fotovoltaicos implantados en los accesos al soterrado.
 
Con todo ello se conseguiría recuperar la permeabilidad entre las zonas residencial y comercial e industrial de Playa Honda, dotando a la zona de elementos que brinden el carácter urbano. Asimismo, mejoraría la conectividad de los desplazamientos cuyo origen/destino está fuera de Playa Honda. Así los vehículos podrán desplazarse con fluidez en la vía soterrada. Por último, brindaría comodidad y seguridad al tránsito de residentes y viandantes, usuarios y consumidores de empresas y comercios del entorno, así como de usuarios de transportes alternativos o modos blandos como la bicicleta.