Caso San Ginés

San Ginés planificó con Calatayud el cese de Cobo Plana a los pocos días de ser nombrado presidente

Imagen de una rueda de prensa ofrecida por Pedro San Ginés
Imagen de una rueda de prensa ofrecida por Pedro San Ginés junto a su abogado

En el registro de los equipos informáticos de Juana Fernández, esposa del amigo íntimo de San Ginés, los investigadores policiales encontraron el documento que Calatayud había preparado para formalizar la renuncia de Cobo Plana que éste nunca firmó

San Ginés planificó con Calatayud el cese de Cobo Plana a los pocos días de ser nombrado presidente

A medida que ha ido trascendiendo el contenido de la investigación del conocido como Caso San Ginés, se han podido conocer las razones que han motivado la citación como testigo del magistrado Cobo Plana, que fue el abogado al que INALSA encargó la dirección legal del concurso de acreedores por tratarse de uno de los mayores expertos en la materia.

En primer lugar, cabe señalar las dudas que suscitaba en la investigación el que ninguno de los consejeros de INALSA corroborara los asuntos que habrían sido tratados en un supuesto Consejo de Administración celebrado el 18 de enero de 2010, en el que, según una “certificación del acta de esa sesión”, se habría dado a conocer la supuesta renuncia de Cobo Plana como abogado de la entidad en el concurso de acreedores para así justificar el nombramiento de Ignacio Calatayud por motivos de urgencia, sin seguir expediente de contratación de ninguna índole, ni exigir, siquiera, la presentación de un presupuesto previo al amigo de San Ginés.

Sin embargo, los investigadores no han podido localizar ni el “acta” de esa supuesta sesión del Consejo de INALSA, ni tampoco la convocatoria de la misma, a pesar del exhaustivo examen de los archivos de la empresa pública de aguas y de las múltiples indagaciones efectuadas al efecto. Tan solo existía un “certificado” del “acta” (que no ha aparecido) de la sesión, firmado por el propio Pedro San Ginés y el secretario del Consejo de Administración, fallecido durante la instrucción, sin que exista ningún acta que confirme la veracidad de su contenido.

Para mayor sorpresa de la investigación, tampoco se ha encontrado en los registros de INALSA, ni en la documentación judicial del proceso concursal, ningún documento de Cobo Plana comunicando su renuncia como abogado de la empresa pública de aguas en el concurso de acreedores para el que fue contratado por dicha entidad.

Las sospechas de los investigadores se vieron reforzadas al localizar, en uno de los ordenadores intervenidos durante los registros domiciliarios, un documento aparentemente confeccionado por Ignacio Calatayud con la intención de obtener la firma de Cobo Plana, en el que se manifestaba que el citado letrado concedía a Ignacio Calatayud la “venia”, es decir, su conformidad para que le sustituyera en el procedimiento.

El documento intervenido por los agentes policiales fue creado el 26 de octubre de 2009, apenas nueve días después de la celebración de la moción de censura que llevó a Pedro San Ginés a la presidencia del Cabildo, en una sesión plenaria que tuvo lugar el 17 de octubre anterior.

Las sospechas de que no se hubiera celebrado ningún Consejo de Administración de INALSA en el que se hubiese dado cuenta de la falsa renuncia de Cobo Plana, junto al hecho de que no existe ningún documento en el que constase esa supuesta renuncia y la localización del documento elaborado por Calatayud en el que se pretendía obtener la venia del magistrado, provocaron la citación del entonces letrado de INALSA para aclarar las dudas sobre su cese.

Cobo Plana ya dijo en sede judicial que no renunció, si no que lo cesaron

Como se ha informado, Cobo Plana no solo rechazó rotundamente la versión de San Ginés, por la cual el magistrado habría solicitado abandonar la representación de INALSA, sino que puso en conocimiento del juzgado que instruye esta causa la investigación que recibió una llamada de Calatayud comunicándole la intención de San Ginés de cesarle, algo que le confirmó posteriormente San Ginés en una reunión celebrada a finales de octubre

Cobo Plana manifestó en su declaración, que no había renunciado nunca como abogado de INALSA, y que, además, tampoco lo habría hecho nunca, de ninguna manera, por el interés jurídico que tenía el asunto (al tratarse de un concurso de una sociedad de capital público) así como por los considerables honorarios establecidos para el procedimiento (200.000 euros por la preparación del concurso y la defensa de la entidad en todos los incidentes y fases del mismo –cantidad más que razonable si tenemos en cuenta que el amigo de San Ginés acabó ingresando seis veces más que lo que se había pactado con Cobo, superando el 1,4 millones de euros, gracias a unos acuerdos opacos gravemente perjudiciales para INALSA-).

El testigo aclaró a los investigadores que no tenía ningún inconveniente en que el nuevo presidente nombrase a un nuevo abogado de su confianza, pero que él no iba a renunciar voluntariamente al asunto, como se ha señalado antes, razón por la cual tampoco firmó ningún documento dando la “venia” a Calatayud para que le sustituyese en el proceso concursal, entendiendo que si el nuevo presidente consideraba oportuno cambiar de letrado, procediera al nombramiento de la persona elegida, lo que se habría producido en la polémica sesión del Consejo de INALSA de 18 de enero de 2010.

Sospechas de un saqueo premeditado 

Hasta el momento, la versión sostenida por San Ginés explicaba la contratación de Calatayud como “un hecho sobrevenido”, motivado por la renuncia del anterior abogado y la urgencia de no dejar indefensa a INALSA.

Sin embargo, los avances de la investigación, a medida que se van conociendo, señalan precisamente lo contrario. Era tanto el interés de San Ginés en nombrar a su amigo íntimo, que las gestiones para separar a Cobo Plana de INALSA se produjeron con carácter inmediato a la toma de posesión de Pedro San Ginés como presidente del Cabildo.

Los investigadores sospechan que se trata de una estrategia perfectamente urdida y ejecutada de manera milimétrica que presuntamente requirió inventar una renuncia, falsificar el acta de un Consejo de Administración y nombrar a Calatayud.

Al margen de las múltiples ilegalidades que se deriven de tal proceder, el cambio de abogado que hizo San Ginés en cuanto llegó a la presidencia del Cabildo (cesó al mayor experto en la materia para contratar a su amigo íntimo sin experiencia en estos asuntos), supuso para INALSA una grave lesión económica ya que el abogado de la entidad pasó de cobrar los 200.000 euros pactados con Cobo Plana por la defensa de la entidad en todo el proceso concursal (incluida la preparación del concurso –fase más complicada- así como las demás fases del mismo y todos los incidentes concursales) a los más de 1,4 millones de euros que se embolsó el amigo íntimo de San Ginés al haber cobrado las costas de INALSA en los incidentes concursales y  también todo el importe de la fase común (que ya había sido realizada por Cobo Plana).    

Una estrategia que se rompió, precisamente, por la avaricia de los integrantes de la investigada como organización criminal al apropiarse de las costas judiciales de INALSA, dejando un rastro que ha podido reconstruirse tras una investigación que ha sacado a la luz todo el conjunto de prácticas aparentemente irregulares que fueron orquestando para conseguir sus ilícitos objetivos.

El ordenador de la hija de Camero

El examen de la documentación obtenida en el registro domiciliario de Juana Fernández de las Heras, esposa de Calatayud, permitió localizar un archivo denominado “VENIA DE COBO PLANA.doc”, fechado el 26 de octubre de 2009, nueve días después de la toma de posesión de San Ginés.

En esos días se produce el cese de Cobo Plana que dejó de girar las facturas de honorarios mensuales que había pactado con INALSA, habiendo comprobado la investigación que la última factura emitida por dicho concepto lleva fecha de 10 de septiembre de 2009.

Esta situación, sin embargo, fue ocultada por San Ginés al Consejo de Administración de INALSA y al propio Consorcio Insular del Agua, propietario único de la empresa pública, hasta el 18 de enero de 2010, fecha en la que supuestamente se celebró la sesión de constitución del órgano de administración.

Sospechan que se trató de una estrategia orientada a simular una falsa urgencia con el objetivo de contratar a Calatayud, toda vez que San Ginés era perfectamente conocedor de que había cesado a Cobo Plana desde el mes de octubre.

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