TURISMO

El largo invierno que nos espera sin Thomas Cook

La quiebra de Thomas Cook casi le parte el espinazo al turismo tinerfeño, pero Lanzarote no se queda atrás, con más de 280.000 plaza aéreas bailando.

Lanzarote ha encarado pocas temporadas turísticas de otoño-invierno —de octubre a Semana Santa— tan duras como la que acaba de comenzar. La quiebra de Thomas Cook casi le parte el espinazo al turismo tinerfeño, pero Lanzarote no se queda atrás. Para el período enero-agosto de 2020, Thomas Cook había programado 550.444 plazas aéreas en Canarias. Tenerife es la isla más afectada por la quiebra del tour operador británico porque tiene programadas un total de 213.288 plazas aéreas para los ocho primeros meses del año entrante. Lanzarote no está muy lejos, con 142.012 asientos, seguida de Fuerteventura con 90.844 y Gran Canaria con 45.500.
 
El Archipiélago es el territorio que sufrirá con mayor intensidad el hundimiento de Thomas Cook
Estas cifras se añaden a las programadas hasta el 31 de diciembre del año en curso. En Tenerife, Thomas Cook tenía un total de 220.439 plazas programadas hasta fin de año, lo que la sitúa como el primer destino afectado por la quiebra de la compañía. Le siguen Lanzarote (138.935 plazas); Fuerteventura (81.767 plazas) y Gran Canaria (53.538 plazas). Si sumamos las programadas hasta el 31 de diciembre y hasta el mes de agosto de 2020, puede concluirse que la quiebra del tour operador británico le acabe de hacer un roto a las previsiones económicas y turísticas lanzaroteñas.  
 
De nada vale lamentarse y hay que asumir la realidad: el Archipiélago es el territorio que sufrirá con mayor intensidad el hundimiento de Thomas Cook. Y ello por diversos motivos: la temporada alta está a punto de empezar, la dependencia del mercado británico es muy alta y la desaparición de Thomas Cook supone una importante merma de la conectividad aérea con el exterior, en especial con Gran Bretaña y Alemania. Encendamos velas, ya que la situación aún puede empeorar según como venga el Brexit o si se confirma la ralentización de la economía alemana.
 
Lanzarote deberá poner todos sus sentidos en recuperar la conectividad aérea y en captar compañías aéreas y clientes
 
Dentro de la gravedad, lo bueno —en tiempos de infortunio, el que no se consuela es porque no quiere— es que el anuncio de Ryanair de cerrar sus bases en Canarias, emitidos hace varias semanas, movilizó al Gobierno canario, los cabildos y las patronales turísticas. De inmediato, se iniciaron contactos con diferentes aerolíneas para suplir la anunciada marcha de Ryanair, y, ahora, los contactos se intensificarán tras la quiebra de Thomas Cook. De entrada, Iberia Express y Vueling crecerán un 13% en Canarias ante la marcha de Ryanair. 
 
De hecho, la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha cerrado ayer, martes, con el turoperador británico Jet2 un incremento de más de 168.000 plazas de avión adicionales para la temporada turística de invierno en Canarias. No obstante, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos ha pedido al Gobierno central que medie con Ryanair para que reconsidere el cierre de las bases españolas, dadas las nuevas circunstancias que se abren con la desaparición de Thomas Cook.
 
De aquí a Semana Santa, casi sin capacidad de reacción, el conjunto de Canarias, pero, en especial, Lanzarote y Tenerife, deberán poner todos sus sentidos en recuperar la conectividad aérea con el exterior y en captar compañías aéreas y clientes casi a cualquier precio. No queda otra que afrontar este largo y crudo invierno turístico que se avecina. Lo de la diversificación de la demanda quedará para mejor ocasión, claro, por aquello de la gravedad de la situación: lo urgente, una vez más, desplaza a lo importante. Como siempre.

Aplazamiento del IGIC a las empresas afectadas

El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, expresó que el aplazamiento del cobro del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) solicitado por los empresarios afectados por la quiebra del turoperador británico Thomas Cook se coordinará con la Tesorería General de la Seguridad Social, organismo que ya ha anunciado que permitirá que se aplacen los pagos de las cotizaciones patronales.
 
Rodríguez, que establece como prioridad absoluta preservar el empleo en el sector, dijo "ser consciente de los problemas a los que se enfrentan no sólo los hoteleros, sino empresarios de actividades complementarias por esta situación sobrevenida". De ahí que el Gobierno regional haya estado trabajando desde el primer momento de la mano de las organizaciones patronales para evaluar el impacto de la crisis y estudiar medidas que amortigüen sus efectos.