SEMBLANZA

Agustín Pallarés Padilla, rigor a flor de piel

Lo que no ha cambiado a sus noventa es el rigor intelectual y metodológico con el que afronta sus incursiones en pos del conocimiento.

Agustín Pallarés Padilla, rigor a flor de piel

Agustín Pallarés Padilla acaba de cumplir años el pasado 8 de octubre. Nació en 1928, así que ya tiene noventa. Este hijo de Lanzarote nació circunstancialmente en La Oliva, pero ha estado muy vinculado desde joven a Lanzarote y a la isla de Alegranza. Por eso, por caprichos del azar, es Hijo Adoptivo y no Predilecto. Lo que no ha cambiado a sus noventa es el rigor intelectual y metodológico con el que afronta sus incursiones en pos del conocimiento.  
 
Farista (técnico en señales marítimas) y guía turístico durante su dilatada vida profesional, Agustín Pallarés Padilla es hijo y nieto de torrero. Por esta razón, su familia habita diferentes faros de Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma, Alegranza o Pechiguera. En Alegranza permaneció la familia Pallarés Padilla entre 1937 y 1944. En esta islita situada al norte de La Graciosa Agustín cultivó la lectura y los idiomas, y, más tarde, sería el responsable del mantenimiento del faro de Alegranza durante más de tres décadas, hasta que lo dejó en 1991.
 
En 2013 publica ‘La isla de Alegranza’, un compendio que aborda diversos aspectos de la islita, como su toponimia, fauna, avifauna marina y la flora. Un año más tarde ve la luz ‘Diccionario de Topónimos de Lanzarote’, en el que vuelca más de 1.500 topónimos que recopiló en sus pateos por la isla y que lo llevaron a subir a todas las montañas de Lanzarote, unos 200 conos volcánicos. 
 
Agustín va camino de convertirse en un Bien de Interés Cultural
 
La Junta de Cronistas Oficiales de Canarias otorgó a Agustín Pallarés Padilla el título de Memorialista 2015. Esta distinción se entrega en las distintas Islas con el fin de “reconocer la labor de aquellas personas que de manera altruista y vocacional han destacado en la recuperación de la memoria colectiva en el más cercano ámbito cultural”. Calificado como “investigador, cronista y maestro de nuestra historia”, recibió el reconocimiento a este trabajo de “más de cincuenta años de dedicación como cronista e investigador del pasado”.
 
En 2016 es declarado Hijo Adoptivo de Lanzarote como “referente indiscutible en el trabajo de recopilar, indagar y argumentar la toponimia de Lanzarote y sus islotes, de forma continuada, incansable y seria desde los años 60 del siglo pasado hasta nuestros días”. Un año más tarde, publica ‘La Prehistoria de Lanzarote’.
 
Agustín Pallarés Padilla “es portador de una sólida formación autodidacta sobre el pasado histórico y cultural de Lanzarote, alimentada a través de muchas horas de lectura, estudio y análisis, que le ha servido como vehículo de conocimiento, de puesta en valor y de divulgación de todo lo aprendido, a través de una consolidada y rica línea de investigación sobre la prehistoria, la historia, la cultura, la etnografía y la toponimia de Lanzarote”. Así lo acreditan “sus numerosísimas publicaciones realizadas, desde los años setenta del siglo pasado en revistas especializadas, foros científicos y medios de comunicación, así como de otras ediciones y colaboraciones en eventos vinculados siempre con la cultura científica de Canarias”.
 
El que fuera pregonero de las Fiestas de San Ginés de Arrecife en 1999 cumplió noventa y va camino de convertirse en un Bien de Interés Cultural.

Comentarios