Arrecife. No hay tarea por hacer

Arrecife. No hay tarea por hacer

Deberíamos contraponer la ciudad de Arrecife y la de Vigo. Y menciono esa ciudad porque el alcalde ha barrido en las recientes elecciones con más de un setenta por ciento de ciudadanos que no sólo aplauden su gestión, sino que conocen lo que está por venir y por eso le han votado. Entiendo que no lo han hecho muchas más personas porque su voto estaría comprometido con sus ideologías o sus intereses, aunque ganas no debió faltarles.
 
Un nuevo Plan General parece una de las tareas que no resulta prioritaria
Dicen que ha cerrado una infinidad de  calles al tráfico de vehículos, y aún así le votan. En Arrecife se han cerrado dos y las pedradas vuelan. La Avenida no tiene el concierto de la clase política, pero no cuentan cuál es la verdadera razón de tal oposición. Ahí andan mareando la perdiz, esgrimiendo la mentira del colapso de la zona comercial del centro de la capital para demandar su apertura. Las verdaderas razones, están en "sus" intereses, ya de sobra puestos en evidencia y que parecen están entre la Marina Arrecife y el Islote del Francés, dos partes más de la ciudad, sólo dos partes, que no pueden condicionar el todo restante. La otra calle recientemente peatonalizada es la de Hermanos Zerolo, de cuyos variados recursos estéticos más vale no opinar so pena de mandar a galeras al ingenioso que diseñó tamaño despropósito. Por fea.
 
El Plan General, miento, un nuevo Plan General —porque Plan tenemos— parece una de las tareas, lo que a mi entender no resulta prioritaria para los cambios que demanda el espacio urbano con toda urgencia, que no es más que diligencia, fiscalización de las empresas que realizan los servicios municipales esenciales, y una acción de mejora de la percepción de la ciudad. Esto es, lo que haya que hacer para que sin que tengamos que meter una carga de dinamita al conjunto urbano, podamos apreciar un notable cambio en poco tiempo, condición indispensable para no aburrirnos en la espera. Dejo al criterio de mis conciudadanos la pregunta sobre qué harían con Arrecife en las condiciones planteadas.
 
Limpieza y parques y jardines, dos tareas cuestionadas por la población
El nuevo gobierno municipal que haya de salir tras los obligados pactos deberá considerar cuáles son las urgencias, y una de ellas es recuperar el afecto por la capital, algo que, por cierto, han contemplado algunos en su campaña, pero no dicen cómo. De igual modo, las tareas habría que organizarlas de manera que el corto, el medio, y el largo plazo fueran cargados de contenido.
 
En el corto plazo, limpieza y parques y jardines, dos tareas cuestionadas por la población, que se encuentra en manos de empresas privadas que han venido haciendo, no tanto lo que les ha dado la gana, como lo que el Ayuntamiento y el responsable municipal de los contratos les permite. No hay más que ver cómo la presencia de la empresa de jardinería se ha hecho notar en los últimos meses, justo cuando llegaban las elecciones, pues el resto del mandato esto ha sido un páramo con el permiso y la complacencia municipal. De vergüenza.
 
Se suben al sillón, agarran el sueldo y nos mandan a hacer gárgaras
Aceras, y señalizaciones sobre la calzada es otro de los asuntos urgentes, y resueltas estas y algunas situaciones más, toca lo del cambio de cara, lo cual se puede realizar en el corto y el medio plazo. No hay más que abrir agujeros por todas las calles de la ciudad y plantar árboles que brinden un poco de armonía al espacio, una dosis de bienestar a los usuarios y ya está la mejora de la percepción. Para el medio y largo plazo, la revisión del Plan General, sin apresuramientos y sin imposiciones, que ya sabemos la que nos tenían guardada con el anterior borrador, donde se repartían la ciudad tal que fuera un monopoly jugado por delincuentes.
 
Olvidaba que el alcalde de Vigo, antes de nada, ha ido concertando con sus conciudadanos la ciudad que deseaban. Los ha escuchado y ha ido atendiendo las demandas. No se le ha ocurrido despreciarlos, ningunearlos o no considerarlos. Es quizás en ese punto donde se encuentran los mayores déficits en esta ciudad: que se suben al sillón, agarran el sueldo y nos mandan a hacer gárgaras, como si ellos hubieran quedados imbuidos de la sabiduría de la que carecían justo antes. Le auguro a quien cumpla con estas condiciones mínimas que no lo descabalgan de la Alcaldía en los próximos veinte años. Y Arrecife que lo vea y nosotros lo disfrutemos.

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