Clavijo suspira por el Supremo

Clavijo suspira por el Supremo

El expresidente de Canarias Fernando Clavijo suspira por el Tribunal Supremo de Justicia. No es frecuente que alguien quiera vérselas con el alto tribunal con tantas ganas, aunque tiene su lógica, ya que pidió a los suyos, a Coalición Canaria, ser propuesto como senador por la Comunidad Autónoma precisamente para aforarse y eludir la justicia ordinaria en la causa que se sigue contra él por unos hechos que acontecieron cuando era alcalde de La Laguna. Desde que tomó posesión de su escaño como senador, ha pedido una y otra vez que lo juzgue el Supremo por el caso Grúas. Pero no hay manera.  
 
Para disgusto del expresidente, el caso Grúas seguirá investigándose en un juzgado La Laguna hasta que se decida si, finalmente, lo eleva o no al Tribunal Supremo. No es un capricho de la jueza, ya que la doctrina del Supremo establece que no basta la mera presencia de un aforado en una causa para asumir de inmediato la competencia sobre el mismo, sino que la instrucción debe estar en un estado muy avanzado para justificar tal decisión. Por lo tanto, proseguirá la indeseada, para Clavijo, toma de declaraciones prevista por dicho juzgado, entre los que se encuentran algunos testigos claves. Una vez testifiquen, la magistrada redactará la exposición motivada que, como es preceptivo, debe entregarse en el Supremo para que pase a entender sobre este asunto. Los testigos comparecen los días 14 y 15 de noviembre.
 
Para su desgracia, la existencia de indicios contra Fernando Clavijo no justifica por sí solo la elevación del caso al Supremo, sino que la investigación debe continuar hasta que los mismos adquieran la condición de “sólidos, cualificados, graves, consistentes o fundados”, según la doctrina del alto tribunal estatal. La defensa de Clavijo intentó evitar en dos ocasiones que un empresario clave en el caso declarase bajo juramento, como ya hizo en su día ante la Guardia Civil y una comisión municipal que intentó esclarecer lo sucedido. Así que, por lo pronto, el juzgado lagunero seguirá investigando el caso Grúas, que versa sobre la presunta comisión de tres delitos relacionados con la corrupción: malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias.

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