Lamentos

Lamentos

Coalición Canaria en el Cabildo sigue lamentándose a cada paso que da el gobierno formado por María Dolores Corujo, ganadora de las últimas elecciones insulares. No asimilan que se pueda replantear la política diseñada en su día por el hoy portavoz suplente Pedro San Ginés. O por sus colegas del Gobierno de Canarias. El último disgusto se lo están llevando estos días a cuenta de la reformulación de los fondos incluidos en el Fdcan. No admiten que ese dinero pueda ser destinado a cosa distinta a piche y rotondas, prioridades que marcaron ellos en un Archipiélago con enormes carencias y necesidades en sanidad, educación, vivienda o políticas sociales. El actual Gobierno de Canarias, formado por el PSOE, Nueva Canarias, Podemos y la Agrupación Socialista de La Gomera, está haciendo las políticas que emanan del acuerdo al que llegaron los cuatro partidos. No lo que los consejeros salientes, todos ellos de Coalición Canaria dejaron apuntado en la pizarra de los despachos. Y si ellos consideraron que la pasta del Fdcan podía servir para comprar furgones a los Centros Turísticos, limpiar márgenes de carreteras o hacer un local de ensayo para los grupos de rock de la isla, habrán de respetar que el actual gobierno entienda que hay otras prioridades, que ya veremos cuáles son.

Miedo

En una rueda de prensa ofrecida por el portavoz suplente de Coalición Canaria en el Cabildo, Pedro San Ginés, y a la que asistió el candidato al senado por ese partido, Samuel Martín (lo que da una idea del verdadero sentir de estas comparecencias), el ex presidente trató de meter el miedo en el cuerpo de los conejeros alertando de la pérdida de decenas de millones de euros en obras de vital importancia para la isla. De momento toca de oído porque no se sabe en qué parará la reformulación de esos fondos y porque, en todo caso, las obras plurianuales no corren ningún peligro. Tiene más la pinta de que estemos ante esa vieja táctica de la política que es anunciar un cataclismo y esperar a ver qué pasa. ¿Que se produce? “Ya lo habíamos avisado!”. ¿Que nunca llega tal desastre?: “gracias a que nosotros lo advertimos, han tomado medidas”. En fin, que está por llegar el día en que asimilen quién está en el gobierno y quién en la oposición.

Nueva Canarias

Su soledad en este punto es tal que ni siquiera sus flamantes socios de la “unidad nacionalista” para conseguir diputados en Madrid les dan consuelo. Nueva Canarias les ha mandado a freír chuchangas respaldando sin fisuras el giro social en el manejo de los dineros de Canarias, tanto de la revisión fiscal, del Fdcan y del IGIC, planteadas para “mejorar las condiciones de vida” de los canarios. Políticas enfocadas más a las personas que a las rotondas. Román Rodríguez lo tiene claro. Es más Vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, que presidente de Nueva Canarias y socio de Coalición Canaria en las elecciones generales del 10N. O, por lo menos, ejerce más de lo primero que de lo segundo. Lo que, dicho sea de paso, no añade un plus de credibilidad al invento de la unidad del nacionalismo. Y ya se sabe que la política canaria no anda sobrada, precisamente, de la confianza de la ciudadanía.