Top Secret, 12 de noviembre de 2018

Los votos de Ástrid

Los votos de Ástrid
La presidenta insular del PP, Ástrid Pérez, le acaba de dar otro puñado de votos a Ciudadanos y VOX. A repartir. O ella o el vasco palmero Asier Antona. Uno de los dos ha sido el causante de esta nueva entrega de papeletas a sus principales competidores en las próximas elecciones. En cualquier elección, de hecho. La decisión de seguir apoyando el gobierno de Pedro San Ginés en el Cabildo de Lanzarote es el hecho detonante del regalito de votos. Las caras de funeral de Maite Corujo, Saray Rodríguez y Ángel Vázquez en la rueda de prensa donde se ratificó el apoyo, sirven para corroborar lo que apuntamos. Los votantes del PP creen que el suyo es un partido serio, cabal, íntegro, justo, recto, equilibrado, de una sola pieza y un único discurso. Y por ello les cae como tsunami de agua fría que prediquen una cosa y hagan otra bien distinta. Y además tienen que escuchar a Ástrid Pérez justificando lo realizado como si se dirigiera a un auditorio lleno de mentecatos. De la noche a la mañana resulta que el Partido Popular no sólo es un partido al que le han salido corruptos de tres en tres, sino que practican el malabarismo político y dialéctico para no salirse de un gobierno dirigido por un presidente a las puertas de un juicio oral
 
La desaladora
El por qué San Gines está en la situación en la que se encuentra ya es de todos conocido. Él se muestra convencido de su inocencia y, en efecto, hasta que se demuestre lo contrario (si se demuestra) es exactamente así: inocente. Pero fíjense que el Partido Popular ya se temía que esto podía acabar de esta manera cuando, a las pocas horas de la incautación de la desaladora de Montaña Roja, emitió un comunicado afirmando que "a las formas circenses y esperpénticas utilizadas para acceder a la desaladora, se suma un hecho más grave aún como es el no haber informado ni abordado este asunto en el seno del órgano competente, que no es otro que el Consejo Insular de Aguas" y esperaban (entonces) que la decisión contara “con todos los parabienes jurídicos, de modo que no se tenga que entrar en litigios judiciales que acarreen más costes económicos para los ciudadanos de la isla”. Pues hubo litigios judiciales que han acabado en el momento en el que estamos ahora. Y la actitud del PP es la misma que la de la zarigüeya de Virginia, que para evitar tener problemas serios, se tumba y saca la lengua al tiempo que deja ir un fluido apestoso por el ano. Los depredadores creen que está muerta y en descomposición y la dejan en paz.
 
VOX y Ciudadanos
El modo de proceder del PP de Lanzarote (o de Canarias, si es que la orden viene de Antona) origina que algún militante se pueda formular la pregunta: en la misma situación ¿Qué hubiesen hecho Ciudadanos y VOX? La respuesta origina un sudor frío entre los moradores de los despachos nobles de los populares. En esas dependencias, desde hace tiempo, manejan encuestas que dibujan un panorama devastador para las próximas elecciones. La marca PP está en mínimos históricos a escasos siete meses de los comicios de mayo. Todo lo contrario de lo que sucede con Ciudadanos y VOX, cada uno en lo suyo. De ahí que el vasco-palmero Asier Antona, que se juega mucho en esas elecciones venideras, decretara la desesperada: candidatos/as con votos. Da igual si son dueños de un pasado podrido de actitudes políticas sospechosas que si tienen medio voto más de lo que auguran para la marca, se aupará al número uno de la lista por la vía de lo digital. A esas ha llegado tan distinguido partido.

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