Opinión

Oswaldo se quedó mudo

Benjamín Perdomo.
Benjamín Perdomo.

Tenemos a un Presidente en el Cabildo de Lanzarote que parece haberse quedado mudo. En los plenos parece más un mero moderador que alguien que preside la principal institución de la isla. No habla, se limita a pasar la palabra a los consejeros y consejeras y cuando toma la misma es sencillamente para cambiar de punto en el orden del día, dar por zanjado el apartado o punto anterior y ayudar al secretario a certificar el recuento de votos.

La única forma que tenemos en el pleno de saber qué opina acerca de los temas de actualidad del Cabildo es  solicitándole directamente una interpelación o una comparencia. Así mismo lo definió  y reconoció el propio Presidente en el último pleno: solo lo hará por obligación. Estas dos modalidades son las únicas formas que tenemos desde los grupos de la oposición para que se pronuncie obligatoriamente sobre los temas que atañen a la realidad de Lanzarote.  No se ruboriza reconociendo que no está dispuesto a confrontar ideas en el máximo órgano de debate.

Tampoco crean que cuando se ve forzado a  hablar, profundiza demasiado en los temas. Ni tan siquiera estudia a fondo para poder responder con argumentos y solvencia… No.  Desgraciadamente suele utilizar el recurso de soltar lo primero que se le pasa por la cabeza y  en muchas ocasiones nos abochorna por la falta de rigor y ligereza con la que dirime los asuntos, dando lugar a las sus conocidas ocurrencias, que a este ritmo, pronto serán “Oswaldadas”.

Ejemplos ya son muchos en este período de tiempo: el frustrado cambio de nombre del Cabildo de Lanzarote, prometido con la misma rapidez con la que fue rechazado porque el Presidente desconocía la  falta de competencias, darle a Canal Gestión las licitaciones del Consorcio del Agua  sin ningún informe que lo avale,  subirse el sueldo escandalosamente más que el propio Presidente del Gobierno de España o no ser capaz defender para Lanzarote un presupuesto regional digno, estando su partido gobernando Canarias. 

En definitiva, muy dado al espectáculo y a la promesa pomposa pero a poco que raspes, encuentras vacío. 

Oswaldo debería tener un poco más de cautela y procurar pisar con firmeza. La factura ya le fue pasada en Teguise. Desde que CC  encontró  oposición, perdió cuatro concejales, la mayoría y quedo segunda fuerza. 

Como se descuide, hasta su socio de gobierno, que hasta ahora se ha ceñido a colgarse medallas de los méritos del gobierno anterior, terminará adelantándolo por su falta de diligencia. 

El día a día del Cabildo te impone estar preparado, estudiado, saber perfectamente de qué hablas en cada momento y qué proyecto de isla quieres transitar. Con este ritmo, por muchas fotos bonitas que le saquen, no habrá marco ni partido que lo aguante.

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