No es solo Luis Yeray (91.172,48 euros), es Unidas se Puede, es Vox, es Drago...
Un titular para empezar: en La Laguna la oposición cobra como si gobernara. El ayuntamiento tiene 27 concejales, de los cuales 18 están en el gobierno (PSOE-CC), así que ya se pueden hacer una idea, la gran mayoría lo ganan bien. Y quedan 9 en la oposición. Pues bien, de estos 9, uno que era de Vox no está, al parecer por problemas de salud, y desde aquí le deseo lo mejor. En realidad tenemos solo 8 "opositores". Y aquí viene el escándalo: 5 concejales de la oposición tienen dedicación exclusiva con sueldos que superan los 53.000 euros anuales en 14 pagas cobrando casi como si gobernaran, y otro tiene dedicación parcial, cobrando unos 40.000 euros al año. Se trata de uno del PP como portavoz del grupo, otra del PP como Presidenta de la Comisión Especial de Convivencia, otro de Vox como Presidente de la Comisión Especial de Transparencia, Información y Buen Gobierno, otra de Drago porque tienen derecho a un puesto con dedicación exclusiva por el grupo, y otra de Unidas se Puede como Presidenta de la Comisión Especial de Igualdad, por la Integración Social y Contra la Discriminación de La Laguna. El que tiene dedicación parcial por 40.000 euros al año es el que falta de Unidas se Puede. Total, sólo nos quedan dos en la oposición activa sin recibir asignaciones en este primer nivel: Alberto de Drago, que se queda con su sueldo en la refinería, creo, y otro del PP.
¿Cómo se quedan? ¿Escandaloso, verdad? Un gasto inicial anual en sueldos de la oposición en La Laguna de en torno a los 305.000 euros. Para entender bien la dimensión del problema basta con compararlo:
Santa Cruz de Tenerife (211.000 hab.): 4 liberados en la oposición: 201.000 euros.
Las Palmas de Gran Canaria (380.000 hab.): 7 liberados: 206.000 euros.
Arona (86.000 hab.): no hay sueldo asignado a los concejales de la oposición.
La Laguna (159.000 hab.): 6 liberados: 305.000 euros.
Pero hay más. El escándalo, el desfalco a lo público en La Laguna no acaba aquí. En la Ciudad de los Adelantados -está muy bien tirado en nombre- , existe una sobrefinanciación política de segundo nivel a modo de refuerzo, para que sus señorías no tengan problemas, que hacen el escándalo superlativo. Porque además de los sueldos personales, los grupos de la oposición reciben asignaciones mensuales elevadísimas, a razón de 4.200 euros mensuales para el Grupo del Partido Popular; otros 4.200 euros mensuales para el Grupo Mixto, y 300 euros mensuales por cada concejal. Todo esto, aclaro, no me lo invento, está publicado en los portales y actas oficiales del Ayuntamiento. Es decir: los mismos partidos que ya cobran sueldos por dedicación exclusiva reciben otra vía de financiación mensual, sin control funcional y sin correlación con su actividad institucional.
Pero falta la guinda: se ve que los de Unidas se Puede no tenían bastante con los dos concejales cobrando bien (supongo que lo de haber estado en el gobierno anterior es una palanca importante para convencer al alcalde de que le conviene pagar), y resulta que el tercero de la lista electoral de Unidas se Puede, Saúl Gómez Alverola -que se quedó fuera del Ayuntamiento- ha sido contratado por el consistorio como Secretario, con un sueldo de 33.540 euros, que también paga el pueblo lagunero.
En fin. No sé qué les parece todo esto pero a mí me huele bastante a contraprestaciones políticas, integración institucional y reparto de cuotas, y muy poco a servicio público. Ahora entiendo por qué no se mueve nada en la oposición con el atraco del cobro del IBI a familias de viviendas sociales laguneras, como con otras cuestiones graves. Están todas sus señorías felices de haberse conocido, y el efecto de este modelo corrupto es devastador.
En La Laguna la oposición deja de ser oposición. ¿Qué independencia real pueden ejercer, cuando los concejales que deben fiscalizar al gobierno cobran sueldos de gobierno? Y si todavía hay alguien con dudas sobre cómo el alcalde ha disuelto la oposición en La Laguna, basta con mirar la escena más reveladora de todas: una foto publicada en su perfil por la concejala de Unidas se Puede con sueldo municipal de más de 53.000 euros al año -por presidir una comisión sin funciones ejecutivas-, posando entre risas y complicidad con un concejal del PSOE y una edil de Coalición Canaria. Esa imagen aparentemente inocente -que no reproduzco para ahorrarles indignación-, es en realidad un retrato perfecto del modelo lagunero: una oposición feliz, integrada, celebrando junto al gobierno. La foto es la certificación gráfica de que la oposición en La Laguna no existe, porque todos forman parte de un mismo bloque sobrefinanciado con dinero público. Y así, la crítica, la auténtica, ha sido sustituida por fuegos de artificio y compañerismo remunerado. En este punto creo que cualquier ciudadano entiende lo que hay. ¿Cómo puede un concejal cobrar 53.000 euros por presidir una comisión informativa que se reúne una o dos veces al mes y no tiene competencias ejecutivas? Puede porque no se retribuye el trabajo, se paga el silencio y la estabilidad política. Todos dentro del sistema: PSOE, CC, PP, Unidas Se Puede, Drago, Vox. En La Laguna todos los partidos cobran, todos tienen su cuota, todos están integrados en un pacto no escrito: paz a cambio de nómina. Y aquí, la verdadera víctima es la ciudadanía.
Y todo esto, que ya por sí solo debería hacer que tribunales y Audiencias de Cuentas investigaran de oficio -no va a pasar porque en Canarias está todo podrido-, se vuelve aún más grosero y ofensivo, si tenemos en cuenta que vivimos en unas islas con salarios precarios, pobreza estructural y familias desesperadas por acceder a una vivienda por todos lados.
Con todo, este alcalde (PSOE) con sus 91.172 euros y sus concejales "bien pagaos", tal vez sean solo la punta del iceberg de un problema mucho más profundo. Podríamos hablar también de lo que paga el Ayuntamiento de La Laguna y tantas otras instituciones canarias a los medios para que digan lo que hay que decir. Y tendríamos que preguntarnos qué pasa con Coalición Canaria, que gobernó La Laguna durante décadas. ¿Fueron Clavijo, Oramas y compañía los que instauraron este sistema? ¿Sigue Clavijo con la misma fórmula en el Gobierno Autonómico? ¿Sucede esto mismo en otros ayuntamientos e instituciones canarias? Y así acabaríamos con la pregunta definitiva: ¿hay democracia real en Canarias? Ya me conocen, creo que sobra que responda.