Cambio climático… pero los de siempre prefieren cambiar de tema

El Parlamento de Canarias ha decidido que **no hace falta sumarse a un pacto de Estado contra el cambio climático**. Claro, porque aquí no se nota: los incendios se apagan solos, las DANAs son un invento de Netflix y las olas de calor las sufrimos porque somos unos exagerados con el abanico.
Los del Gobierno canario (CC y PP) y, cómo no, Vox, se han alineado en una especie de “club del negacionismo VIP”. Unos dicen que el pacto “no recoge las singularidades de Canarias”. Sí, singular es que cada año haya más incendios, que las islas se estén secando y que el turismo masivo presione hasta el aire que respiramos. Pero, oye, no lo vemos como una emergencia… lo vemos como “una oportunidad de negocio” para vender más ventiladores.
Y luego está Vox, siempre regalándonos titulares de sobremesa: que si “fanatismo climático”, que si las tormentas y los incendios no tienen nada que ver con el cambio climático… ¿Entonces qué pasa, los provoca Disney para ambientar la película de Frozen Canarias Edition?
Mientras tanto, el PSOE y Nueva Canarias intentaron algo tan básico como decir: “Oigan, Canarias es frágil, ¿nos ponemos en el pacto para que se nos escuche?” Pero la respuesta fue un “no, gracias, preferimos seguir mirando para otro lado”. Porque aquí somos muy de tapar la gotera con un cubo y esperar que escampe, aunque se nos hunda el techo.
Lo más gracioso es que muchos de los que han votado en contra luego se llenan la boca hablando de sostenibilidad, de “Islas Verdes” y de la “marca Canarias”. Pues nada, sostenibilidad la suya: la de sostenerse la chaqueta y darle la espalda a la realidad.
En resumen: el Parlamento de Canarias ha decidido que lo de la emergencia climática es como ese cuñado incómodo, mejor no hablar de él. Y si el planeta se va al garete, al menos podremos decir que fuimos “singulares” hasta el final.