Opinión

Canarias merece explicaciones

Canarias merece explicaciones

Los avances en el control de la pandemia y la anunciada llegada de los  fondos europeos comprometidos abría unas buenas expectativas electorales para Pedro Sánchez y para sus actuales socios de gobierno. Además, el forzado cese de Pablo Casado al frente del principal partido de la oposición favorecía la recuperación de la iniciativa política al Gobierno de Sánchez.

Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha puesto a Europa patas arriba. A los ya conocidos sobreprecios de la energía se ha unido el incremento generalizado de productos básicos que forman parte de la cesta de la compra. De ahí al descontento y rechazo social no hay sino un paso.

Aunque sin el amparo de los sindicatos más representativos, las protestas iniciadas por un grupo de transportistas empiezan a tener cada día más apoyos y casi espontáneamente otros sectores como los agricultores y ganaderos se han sumado a las protestas, y no ha estado demasiado diligente el Gobierno de Sánchez a la hora de abordar un conflicto que amenaza con paralizar el país.

El origen del problema se genera por las consecuencias derivadas de la invasión de Ucrania, pero el Ejecutivo central ha estado sin iniciativa y remitiéndolo todo a un Consejo de Ministros a celebrar a finales de mes. Quizá sea demasiado tarde para impulsar medidas que frenen el creciente malestar social. 

Nadie entiende la dilación de Moncloa a la hora de impulsar medidas que ayuden a paliar los efectos de la crisis energética generada por la invasión rusa, de la misma manera que no se entiende la oportunidad de la carta de Pedro Sánchez al Rey de Marruecos sobre el Sahara.

Probablemente no se comprende porque han faltado explicaciones. La carta de Sánchez al Rey alauí significa un cambio rotundo de la posición que siempre España ha mantenido de respetar la posición de la ONU. Es más que probable que existan razones de fondo que aconsejen la vía que deja abierta el contenido de la misiva enviada al Rey de Marruecos, pero es absolutamente inconcebible que este cambio de posición de España  en política exterior no sea informado ni siquiera el principal partido de la oposición.

Canarias debe levantar la voz y exigir información al Ejecutivo español del cambio de posición con respecto al Sahara.

La posición geoestratégica del Archipiélago y nuestras tradicionales  buenas relaciones con nuestros vecinos exigen, al menos, que el Gobierno de las Islas tenga conocimiento de las política exterior de España con respecto a nuestro entorno geográfico.

El histórico vínculo que los canarios hemos mantenido con el Pueblo Saharaui son compatibles con las relaciones de amistad y cooperación mantenidas con el Reino de Marruecos.  

La invasión de Ucrania por parte de Rusia está cambiando el mundo y dibujará un nuevo escenario de alianzas para asegurar la buena convivencia y la paz. ¿El cambio de posición de la política española respecto a los pasos a seguir para solucionar el empantanado conflicto marroquí-saharaui tiene algo que ver con ese escenario emergente? La decisión del Gobierno de España seguirá percibiéndose como inexplicable entre otras cosas porque no se ha explicado.

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