Los posibles pactos en Canarias
Hasta la celebración de las elecciones a la Comunidad de Madrid, el 4 de mayo de 2021, parecía que la actual mayoría que gobierna España, es decir, la coalición de gobierno formada por el PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo parlamentario de los partidos independentistas y nacionalistas de Cataluña y Euskadi, no tendría ningún problema para seguir gobernando después de las próximas elecciones generales. Ayudaba mucho a pensar en la más que probable renovación de Pedro Sánchez al frente del Gobierno del Estado la decisión de la Unión Europea de dedicar ingentes cantidades de dinero para afrontar la crisis económica y social, derivada de la pandemia. En este orden de cosas, la errática posición política que venía manteniendo la dirección del PP -principal partido de la oposición- liderada por Pablo Casado y Teodoro Egea dibujaba en aquel momento un escenario nada favorable para el crecimiento del centro derecha.
Abundando en esa dinámica, en el debate de la moción de censura presentada por Vox a Pedro Sánchez el enfrentamiento dialéctico propiciado por Pablo Casado contra Santiago Abascal alejaba la posibilidad de acuerdos entre populares y el partido de la ultraderecha y, por lo tanto, anulaba la hipótesis de un gobierno alternativo por la derecha. El gran triunfador del debate de la moción de censura de Vox fue Pedro Sánchez, asistiendo como principal beneficiario a la constatación de que sus dos principales contrincantes rompían y se neutralizaban entre sí. Sin embargo, el arrollador triunfo de los populares liderados por Isabel Ayuso en la Comunidad de Madrid y la gestión política que llevó a cabo con el partido de Abascal, consiguiendo una colaboración respetuosa entre ambas formaciones políticas en Madrid, abrió un nuevo marco político que podía tener trascendencia a nivel estatal.
La enésima torpeza política que cometieron Casado y Egea, denunciando pública e infantilmente a la triunfadora Ayuso, que terminó con su salida de la dirección de su partido, y la posterior llegada de Alberto Nuñez Feijóo a la presidencia popular, al mismo tiempo que en Castilla-León se conformaba la primera coalición de gobierno de derechas entre los populares y el partido de Abascal, marcó un nuevo tiempo político en España.
En este nuevo marco, todo apunta a que hay una alternativa clara por la derecha al gobierno de izquierdas pilotado por los socialistas.
A día de hoy, es difícil predecir qué efectos puede tener en Canarias la alternativa clara y posibilista de un acuerdo por la derecha a nivel estatal entre PP y VOX. Sin duda, en nuestro Archipiélago la existencia de fuerzas políticas territoriales como pueden ser Coalición Canaria, Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera pueden modificar sustancialmente el escenario estatal.
No parece realista barajar que en Canarias pueda haber una alternativa de gobierno conformada por los dos partidos que sí pueden sumar a nivel estatal, PP y VOX. Buena parte del electorado sociológicamente popular vota a Coalición Canaria, especialmente en Tenerife y en La Palma. Por ello, el margen de crecimiento que tienen los populares difícilmente les dará opciones para sumar por la derecha con VOX.
Está muy abierto el escenario de posibles alianzas para gobernar Canarias. Descartadas las mayoría absolutas, las opciones más factibles pueden ser la repetición del actual pacto de gobierno entre PSOE-NC-Unidas Podemos y el partido liderado por Casimiro Curbelo, de una parte, una alianza entre CC-PP-Agrupación Socialista Gomera, por otra, o un acuerdo entre el PSOE y CC. La configuración de mayorías de gobierno en cabildos y ayuntamientos, condicionará, sin duda, los posibles pactos.