Recta final
La campaña electoral para las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo está lanzada. Los partidos echarán el resto en estos próximos quince días para, en unos casos, que las urnas confirmen los pronósticos que avanzan las encuestas y, en otros, intentar revertir las previsiones poco favorables que le otorgan los sondeos.
A nivel estatal, los líderes del PSOE y PP afrontan el próximo encuentro con las urnas como si se tratara de un ensayo, de unas primarias, de las próximas generales que todo hace prever serán convocadas para finales del presente año. Cada representante institucional que consigan el 28-M será muy importante, tanto para los socialistas como para los populares, para alinearlos de cara a la batalla que ya se está librando de cara a las generales. Sin duda, el resultado del 28 de mayo se sintetizará por las cuotas de poder que cosechen ambos en las doce comunidades autónomas en las que están en juego sus respectivos gobiernos.
De las doce comunidades que eligen a sus parlamentos,
destacan por el peso de su población y por su simbolismo político Madrid y Valencia. Los pronósticos que hacen las encuestas publicadas es que el PP puede arrasar en Madrid y que en Valencia un puñado de votos pueden decidir si el actual gobierno de izquierdas que lidera el PSV tiene continuidad o la suma de populares y Vox fuerzan un cambio político en la Generalitat valenciana. El resultado de Valencia puede adelantar que estamos en la recta final de un cambio político en España o, por contra, que hay mucho partido por jugar en lo que resta de año.
Gobernando actualmente con holgura en Andalucía (8 millones de habitantes), si se confirman los datos del CIS de que los populares pueden ganar también en Madrid (7 millones de habitantes) y en Valencia (5 millones de habitantes) los de Feijóo se colocarían en una optima posición de cara a los comicios previstos para finales de año. Con los datos expuestos, si exceptuamos Cataluña (7,5 millones de habitantes), las cinco comunidades autónomas más pobladas de España podrían estar en manos de los populares, dado que también gobiernan ya en Galicia ( 2,7 millones de habitantes) y Castilla León ( 2,3 millones de habitantes).
Las previsiones que ha hecho esta semana el CIS para Canarias son poco creíbles. En primer lugar, porque son pocas muestras para una población desigualmente repartida en ocho islas. Segundo, por lo atípico del sistema electoral de nuestro Archipiélago que contempla una circunscripción de ámbito canario (en la que se eligen 9 diputados) y siete circunscripciones insulares entre la que se distribuyen 61 diputados de una forma muy particular -15 para Gran Canaria y Tenerife, 8 para La Palma, Fuerteventura y Lanzarote, 4 para La Gomera y 3 para El Hierro-.
Ninguna encuesta ni analista político cuestiona la victoria socialista en nuestras Islas el próximo 28-M. Ahora bien, está por ver la magnitud del más que previsible triunfo de Ángel Victor Torres porque de ahí se derivará el necesario pacto para sostener a un gobierno estable. Si se confirman las previsiones de gran parte de los sondeos, el pacto actual estaría muy cerca de poder repetir.
Otras incertidumbres que están por despejar tienen que ver con las otras dos grandes fuerzas políticas, el PP y CC.
Con respecto a los populares está por dilucidar el efecto que puede tener en Canarias el tirón estatal de los de Nuñez Feijóo y la respuesta del electorado popular de Gran Canaria a Manuel Dominguez, primer candidato del PP tinerfeño a la presidencia del Gobierno de Canarias. En las filas de Coalición Canaria hay expectativas por ver el resultado de la pérdida de la centralidad política que siempre había guiado a esta organización y los efectos de la ruptura abrupta con el PNC, así como la más suave, pero ruptura al fin y al cabo, con la Agrupación Herreña Independiente.