Opinión

Sin paños calientes

El consejero de Obras Públicas, Transporte y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, habló sin paños calientes en su reciente comparecencia en el Parlamento de Canarias, intervención en la que abanderó una defensa irrenunciable al derecho de los canarios a la bonificación del 75% en los billetes aéreos, la oportunidad de impulsar una mesa de trabajo con el Gobierno de España -para canalizar los acuerdos alcanzados en la ´cumbre´ sobre Movilidad y el Transporte en los Territorios Extrapeninsulares, celebrada a finales del pasado mes de enero con la presencia de los gobiernos de Baleares, Ceuta y Melilla-, el exigible control de los precios máximos de los billetes de avión para evitar los incrementos absolutamente injustificados que se están produciendo en los trayectos con la Península, la posibilidad de extender la subvención del 75% a los coches -que sean considerados como equipaje-, la reivindicación de la presencia de un representante canario en el consejo de de administración de AENA y en la gestión de los aeropuertos y, por último, la solicitud al Ministerio de Transportes de la imprescindible vigilancia en el proceso de compra de Air Europa por parte de IAG (Iberia).
 
Los precios de los trayectos con la Península se han incrementado entre un 24 y un 48%
Franquis, enérgico en su exposición denunciando algo tan incompresible como que los precios de los trayectos con la Península se hayan incrementado entre un 24 y un 48%, -cuando, por otra parte, los tráficos interinsulares a penas crecieron un 0,8%- el consejo huyó de medias tintas o análisis complacientes. Lejos de esto, Franquis identificó perfectamente los problemas más importantes que en estos momentos afectan a la movilidad -especialmente la aérea entre las islas y la de éstas con el exterior- y confió su solución a las reuniones que tiene previstas llevar a cabo con representantes del Gobierno de España en las próximas semanas.
 
Se dan las condiciones necesarias para que el Gobierno de España entienda -y atienda- las demandas planteadas en la Cumbre del Transporte celebrada en Las Palmas de Gran Canaria los pasados 28 y 29 de enero. Todos los planteamientos que se ha hecho y hacen obedecen a necesidades objetivas y favorecen la cohesión económica, social y territorial del Estado; no exigen ningún esfuerzo económico del Gobierno de España, al contrario, pueden significar un ahorro de recursos públicos si se lleva a cabo el control de los precios máximos de los billetes; y, desde el punto de vista político, hay plena coincidencia ideológica entre los gobiernos de Canarias y de España.
 
Franquis está por la labor de tener iniciativa y de ponerse manos a la obra sin paños calientes
Identificados los problemas y fijado el calendario, ahora toca negociar; no será fácil, pero Sebastián Franquis tiene la oportunidad de hacer valer su condición de miembro del Gobierno de Canarias y la de dirigente del PSOE para que se le dé solución y respuesta a temas sin duda de máxima sensibilidad para nuestro Archipiélago. La respuesta a la injusticia  que Franquis describió en su comparecencia en el Parlamento -los precios de los billetes aéreos entre la islas habían subido un 0,8%, mientras  que los billetes con la Península  se han disparado entre un 24 y un 48%- está en La Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado de 1998: los tráficos aéreos entre las Islas están declarados Obligación de Servicio Público y, por lo tanto, están sujetos a un control de precios por parte del titular de la competencia que es el Gobierno de España, a través de un comisión mixta con Canarias.
 
A mi juicio, los tráficos aéreos con la Península también estarían sujetos al control gubernamental del precio de los billetes si se activa la declaración de Obligación de Servicio Público prevista en la misma Ley de 1998. Por otra parte, el Gobierno de Canarias no debe contentarse con pedir al Ministerio de Transportes que esté vigilante en el proceso de compra de Air Europa por parte de IAG (Iberia). Este es un tema que puede ser muy dañino para los intereses de de las Islas si se consolida un gran monopolio sin control público. Las instituciones canarias -especialmente el Gobierno y el Parlamento- deben personarse en el proceso abierto por la Comisión Europea y la Autoridad de Competencia en España.
 
Por lo que respecta al transporte marítimo entre las Islas, conocemos la anulación del proyecto de ampliación del Puerto de Agaete y la consiguiente rescisión del contrato con la empresa adjudicataria, pero no conocemos las previsiones gubernamentales para facilitar la competencia en el mismo, previsiones que deben concretarse cuanto antes.
 
No son pocos los asuntos de primer orden que el consejero tiene sobre la mesa. Su reciente comparecencia parlamentaria anuncia que Franquis no actuará políticamente refugiándose en medias tintas. Hace falta iniciativa y también valentía, la intervención del consejero en la Cámara regional anuncia que Franquis está por la labor de tener iniciativa y de ponerse manos a la obra sin paños calientes, llamando a las cosas por su nombre.

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