Opinión

Toca decidir

Los partidos de ámbito estatal o los partidos netamente canarios, ¿cuáles pueden defender mejor los intereses de Canarias?. Para dar una respuesta a esta pregunta debemos tener en cuenta algunos hechos objetivamente constatables. 

La situación geográfica de Canarias en el Atlántico Medio, Región Ultraperiférica de Europa y plataforma hacia África y América la convierten en un territorio único y singular en el conjunto de los pueblos que conforman el Estado español. Esa singularidad debería reflejarse con nitidez en su Régimen  Económico y Fiscal, en su Estatuto de Autonomía y en el especial reconocimiento por parte de la Unión Europea como Región Ultraperiférica. 

El REF, nuestro Estatuto y el diferenciado anclaje que le da Europa en su Tratado son tres instrumentos claves para avanzar en la mejora del bienestar de la gente que vive en las islas. Los mayores avances que se han producido para los intereses de las Islas en el desarrollo de las medidas contempladas tanto en el REF, como en el Estatuto y como RUP, han sido cuando los partidos canarios han gobernado en las Islas y han tenido influencia en la política estatal, en las Cortes Generales.

Además, los partidos de ámbito estatal siempre han huido de reconocer las singularidades de las Islas. Su tabla de reconocimientos diferenciados en el Estado empieza y termina en Cataluña, Euskadi, Navarra y, en algunos casos, Galicia.

Canarias no tiene el peso económico, ni el social y, salvo en situaciones en las que han necesitado los votos de los canarios en el Congreso o el Senado, tampoco el político para influir de una forma determinante en la política española.

El apoyo puntual a Felipe Gozález en la investidura de 1989; acuerdo de legislatura con Aznar tras las elecciones de 1996; apoyo a la investidura de José Luís Rodriguez Zapatero en 2004 y posteriores apoyos muy precisos, primero a Mariano Rajoy y, luego, a Pedro Sánchez por diputados de Coalición Canaria o de Nueva Canarias, han sido notoriamente rentabilizadlos en favor de los intereses y necesidades de Canarias.

El tablero electoral ya está moviéndose y, en el horizonte, se dibuja la convocatoria de autonómicas y locales para mayo del próximo año. Y, aunque las elecciones generales están previstas para el 2023, el tiovivo en el que está metido la política española nos puede traer alguna sorpresa en forma de elecciones anticipadas.

La pandemia, la crisis económica derivada de la invasión de Ucrania, las deslealtades de sus socios, los errores propios y los cambios en el liderazgo del Partido Popular están minando las fuerzas  de los socialistas. Todas las últimas encuestas publicadas apuntan en esa dirección.

Si lo que vaticinan los sondeos se confirma, podemos tener un gobierno de PP y VOX en Madrid. Sin embargo, en Canarias, esa mayoría de gobierno es absolutamente utópica. Si nos guiamos también por los sondeos, Ángel Victor Torres parte con una cierta ventaja para liderar una mayoría que le permita renovar al frente de nuestro Gobierno. Fácilmente nos podemos encontrar con un gobierno en Madrid de PP y VOX  y otro en Canarias liderado por el PSOE; no cabe imaginar que vaya a ser buena esa ecuación para Canarias.

El marco general invita a una seria y responsable reflexión en el espacio del pensamiento canario. Lamentablemente, percibo más inquietud en sectores sociales y empresariales sobre la necesidad de juntar fuerzas para defender a Canarias que en el ámbito político con pedigrí canario.

Toca decidir a los partidos canarios si su objetivo es ser un apéndice de un partido estatal o, por contra, creen que es el momento de volver a darle una sacudida a la política canaria para juntar las fuerzas de todos los que piensan, primero, en Canarias y en el bienestar de los que aquí vivimos. 

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