Opinión

270

123 del PSOE, más 66 del PP, más 57 de Ciudadanos y más 24 de VOX. ¿Acaso no es obvio? Ahí está la viabilidad de España. Las cuatro fuerzas políticas de ámbito nacional que rechazan la voladura de la soberanía nacional, porque se oponen al referéndum ilegal de autodeterminación y, por tanto, se niegan a la consiguiente desaparición de la nación española, lo tienen a huevo.
 
Antes de continuar, es preciso aclarar que suponer que una de esas cuatro fuerzas políticas es de ámbito nacional y además rechaza la liquidación de España es suponer mucho, quizás demasiado. Lógicamente me refiero al PSOE y a su propia naturaleza heterogénea y dispar, pues nada tiene que ver lo que plantea Iceta en cuanto al referéndum ilegal y los políticos golpistas presos con lo que plantean otros barones socialistas. Pero, en cualquier caso, voy a suponer que el PSOE es un partido único, así como que tiene clara la unidad de España. Que nadie me acuse, por tanto, de no ser inclusivo y tolerante, pues supongo de una forma muy abierta, casi cándida.
 
Millones de españoles se escandalizan de que en nuestra democracia haya mesas de diálogo con quienes niegan a España
Millones de españoles se escandalizan de que en nuestra democracia haya mesas de diálogo con quienes niegan a España, vejan la Constitución y retiran la bandera roja y amarilla oficial de sus despachos del Congreso de los Diputados. Espanta que haya voluntad de encuentro con quienes apoyan que tomen posesión de escaños fraudulentamente unos presidiarios. Causa pavor la idea de que constitucionalistas pacten con aquellos que votan en contra de inhabilitar a los que jamás debieron ser habilitados para representar a la soberanía nacional española.
 
Pero, me sorprende que esos millones de españoles, tan escandalizados por ver a sus fuerzas políticas constitucionalistas sentarse con la gentuza destructora de España, no exijan a gritos a sus cuatro Partidos políticos explorar conjuntamente y con responsabilidad histórica las soluciones al crítico momento que vive España. Es más, esto que apunto no es que sea una mera posibilidad teórica, es más bien una suprema y trascendente obligación política y moral ineludible de esas cuatro fuerzas políticas para acabar de un plumazo, de raíz, definitivamente y en una sola legislatura con las gravísimas amenazas que 74 malditos Diputados infligen a un país que tiene entre 500 y pico años, si tomamos como referencia a los Reyes Católicos, y 2.000 años, si fijamos el origen de España en la llegada de los romanos y la aparición del nombre Hispania.
 
El quid de la cuestión es prescindir democráticamente de la minoría separatista
Esta exigencia que propongo, y que no veo a nadie proponer, a PSOE, PP, Cs y VOX en este artículo de opinión no es extravagante y sí conduciría a España a un marco de convivencia en línea con la totalidad de los países con las democracias más avanzadas del mundo, en los que es inconcebible que sucedan las esperpénticas situaciones que estamos viviendo los españoles a cuenta de un falso buenismo que nos ha hecho perder el norte como Sociedad. 270 es el número mágico, el número de la salvación de nuestro presente, el número que posibilita la existencia de un futuro cierto para las próximas generaciones de españoles.
 
Concluyo manifestando que la solución expuesta en este artículo, la de que los 4 de los 270 tomen las riendas de España, es válida a todos los niveles de la Administración, es decir, desde el Gobierno de España a los Ayuntamientos, pasando por los Cabildos y Comunidades Autónomas. El quid de la cuestión es prescindir democráticamente de la minoría separatista y comunista-chavista-antisistema, dejar atrás a quienes dicen defender a la clase obrera desde atalayas millonarias y demostrar a los insolidarios supremacistas que en la España actual y en la del futuro, sencillamente no caben. Está en nuestra mano.
 
Sigfrid Soria, afiliado de Vox.

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