15M
Han transcurrido nada menos que seis años de las movilizaciones del 15 de mayo, cuando la sociedad civil española, harta de estar indignada, gritó contra el sistema político en más de cincuenta ciudades. La acampada en la Puerta del Sol coronó las protestas hasta que les dijeron: “¡Dejen de dar el coñazo y preséntense a las elecciones!”. Recogieron el campamento y se presentaron en 2014, en las europeas. El primer intento de confluencia política del 15M convirtió a Podemos en la quinta fuerza política en Lanzarote.
Un año después, en 2015, concurre a las elecciones autonómicas, insulares y locales en Canarias, y se erige en la tercera fuerza al Parlamento y al Cabildo en la isla. Ese mismo año, en diciembre, en las cita con las generales, Podemos es la fuerza más votada al Congreso y al Senado en Lanzarote. Aún dura la conmoción, a pesar de que la repetición de las generales, en junio pasado, resituó de nuevo a Podemos en tercera posición en el espectro político de la isla. Desde entonces nada es igual, a pesar de que, en apariencia, todo permanece inmóvil e intacto. Estertores.
Tanausú Lemes
