La patronal turística desmiente el acuerdo y critica la subida de tarifas de los CACT
La Federación Turística de Lanzarote ha desmentido que hayan alcanzado un acuerdo para la subida de tarifas de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), tal y como anunció el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, y el consejero delegado de los CACT, Ángel Vázquez.
La subida quedó sobre la mesa la pasada semana en el Consejo de Administración de los CACT y este lunes se ha celebrado una nueva reunión entre el Cabildo y la patronal, señala la Federación. Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes y Turoperadores de Lanzarote, Marta Callejo, expresa: "No se ha llegado al acuerdo esperado por las Agencias de viaje".
Subida escalonada
Tanto la Asociación como la Federación Turística de la que forma parte planteaban tres puntos. Por un lado, proponían una subida progresiva del precio de las entradas, repartiéndola en incrementos escalonados o progresivos. La segunda petición era que la subida empezará a aplicarse a partir del 1 de mayo, cuando empieza la siguiente temporada turística, y no el 1 de enero, en medio de la temporada de invierno.
Por último, también demandaban que se volviera a autorizar la venta de entradas individuales, así como mantener la venta de los bonos para el cliente directo y a las agencias de viajes y turoperadores.
"Aun estando de acuerdo en que hay que darle valor real a los Centros Turísticos no hemos podido llegar a un acuerdo para que este aumento se hiciera de manera escalonada respetando el calendario turístico", señala la patronal. Lo único que se ha confirmado es que los grupos cotizados y entradas vendidas en el 2023 para el 2024, mantienen los precios del 2023.
Menos gasto en otras actividades
La presidenta de la Federación Turística ya había expresado públicamente "el malestar del sector ante esta drástica subida que se pretende llevar a cabo, que en algunos casos llegará hasta el 60 por ciento y para la visita a todos los Centros Turísticos, supondrá el 100 por cien de incremento para el turista".
“Si disparan los precios de las entradas a los Centros Turísticos y además quitan los bonos, se verá mermada la capacidad de gasto en destino y los turistas consumirán menos en otras actividades, como el ocio, restauración o en el comercio”, ha subrayado, apuntando también al daño para otros sectores, como el transporte o los guías turísticos.
“No hay ningún producto o servicio que en un año haya subido un 60 por ciento. Creemos que es un incremento desorbitado que va a perjudicar a la venta de las rutas turísticas ofrecidas por las Agencias y Turoperadores", sostiene la patronal.
