Los alumnos vuelven a las aulas de los institutos con un inicio de curso atípico

Hay dos casos positivos que tienen que ver con la vuelta a las aulas. Uno es un docente del IES Costa Teguise y otro se ha registrado a raíz del cribado que se está realizando en los colegios de Arrecife.
Llegó el turno de los mayores. Este lunes comenzaban las clases de ESO y bachillerato en los diferentes institutos de la isla. Los alumnos, en medio de tanta incertidumbre, llegaban esta mañana a los centros, donde eran recibidos por los equipos de profesores, quienes los repartían por clases y les darían a conocer horarios y protocolos.
Tal y como fue la vuelta al cole para los más pequeños, fue la de los institutos, en medio de mascarillas, geles hidroalcohólicos y protocolos varios, controlando las aglomeraciones que pudiesen formarse al entrar a los centros. Un inicio de curso atípico, que viene dado por la pandemia en la que vivimos inmersos desde hace varios meses.
El gran temor de este retorno a las aulas, como es lógico, es la posibilidad de que se dé algún caso positivo por covid-19. Hoy muchos jóvenes han desayunado con una dosis de concienciación y de repaso de protocolos, para evitar cualquier comportamiento que pudiese poner en riesgo al resto de docentes y/o compañeros de clase.
Del mismo modo que en los colegios, familias, alumnos y docentes se mantienen a la espectativa, esperando que los protocolos se cumplan y que no ocurra cualquier incidente que suponga un riesgo para la salud o que termine cerrando algún centro educativo.
Recordamos, en Lanzarote, de momento, contamos con dos casos positivos que tienen que ver con la vuelta a las aulas. Uno de estos, un docente del IES Costa Teguise y otro se ha registrado a raíz del cribado que se está realizando en los colegios de Arrecife, proceso que que se inició el pasado jueves y que se ha retomado este lunes, ya que no se pudieron recoger todas las muestras en una única jornada.
En ambos casos se ha seguido el protocolo correspondiente, alertando y poniendo en cuarentena a los denominados contactos estrechos, a pesar de que hayan dado negativo en una primera prueba, hasta realizarles el control habitual. En el caso del cribado en los colegios de la capital, de más de 2.500 muestras analizadas, solo se ha detectado un único positivo, el mencionado anteriormente.
En este estudio se está utilizando la técnica del pooling, una técnica que ayuda a ahorrar tiempo y material. En este caso, se juntan varias muestras y se analizan a la vez. De esta forma, en caso de que de negativo, se descarta la enfermedad para todo ese grupo, y si da positivo, se repite el análisis de forma individualizada. Por este motivo, no se consume toda la muestra de la PCR, sino que se guarda para que, en el caso de que saltase algún positivo, pudiesen analizarlas de forma infividual y dar con la persona que presenta el virus.