La Escuela de Pesca va ya por 81 años impartiendo formación en Arrecife

La Escuela de Pesca durante el 75 aniversario de su creación. Imágen de archivo.
La Escuela de Pesca durante el 75 aniversario de su creación.

Aunque originalmente la pesca era la salida natural, con el tiempo se han añadido muchas otras actividades en su oferta formativa relacionadas con la economía azul

La Escuela de Pesca va ya por 81 años impartiendo formación en Arrecife

Con el comienzo de un nuevo curso académico, en Lanzarote resulta obligado detenerse en los centros singulares que conforman el mapa educativo de la isla, como son la Escuela de Arte Pancho Lasso, con 113 años de trayectoria, la Escuela de Pesca o las escuelas unitarias en el medio rural. La Escuela de Pesca va ya por 81 años impartiendo formación, aunque se denominación oficial es Instituto Politécnico de Formación Profesional Marítimo Pesquera de Canarias.

Se crea formalmente en 1939

Conocida popularmente como Escuela de Pesca, comenzó a impartir sus clases en 1942, cuando fue nombrado director el maestro oficial Esteban González Piñeiro, quien hasta ese momento estaba destinado en Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, la Escuela se crea formalmente un poco antes, el mismo año en que finalizó la Guerra Civil Española. Es una de las grandes instituciones de Arrecife y su edificio forma parte de la arquitectura más sobresaliente de la segunda mitad del siglo XX en la isla.

Durante casi tres décadas sus aulas estuvieron en la calle Juan de Quesada, 17, una amplia casa de una planta situada junto al antiguo bar Ginory, hoy Charco Vivo. Al hacer mudanza se trasladó a su actual ubicación, muy próxima a la anterior, en unos terrenos ganados al mar en la orilla norte de la rada de Naos. En sus primeros catorce años de vida, 90 alumnos obtuvieron el título de patrón de pesca de altura y 87 de gran altura.

Lanzarote, potencia pesquera del país

La presencia de la Escuela de Pesca explica en gran medida que la isla de Lanzarote fuera durante décadas una potencia pesquera del país, al estar integrada por grandes profesionales. Muchos se han forjado entre sus paredes, pero también la primera planta potabilizadora montada por Manuel Díaz Rijo fue posible gracias a la gran cualificación de los operarios formados en la Escuela de Pesca.

El 1 de octubre de 1968 entró en servicio el actual edificio de la Escuela de Pesca. El inmueble, de soberbio porte, es obra de los arquitectos Laorga y Zanón. Sobresale junto a la Escuela de Arte Pancho Lasso y el antiguo Arrecife Gran Hotel, ambos firmados por el arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola junto a Jesús Trapero, las creaciones de César Manrique y algún otro ejemplo de arquitectura pública, como el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Timanfaya, de Cano y Escario.

Desarrollo profesional en el mar y economía azul

Al entrar en funcionamiento el nuevo edificio de la Escuela de Pesca, sólo existían cinco centros de su tipo en España. El coste total de la construcción del inmueble y su valioso equipamiento ascendió a 56 millones de pesetas. Inicialmente, el centro dependía del Ministerio de Agricultura y Pesca hasta que en 1986 se transfirió a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas de la Comunidad Autónoma de Canarias.

Aunque originalmente la pesca era la salida natural, con el tiempo se han añadido muchas otras actividades tales como las de transporte, de producción, extractivas, subacuáticas, exploratorias, turísticas, recreativas, de cruceros, deportivas o energéticas relacionadas con el desarrollo profesional en el medio marino y la economía azul. Esta promueve el crecimiento económico preservando al mismo tiempo los ecosistemas marinos y la sostenibilidad medioambiental. Así, pretende fomentar un nuevo sistema económico creando conciencia sobre la importancia de los recursos de los océanos y costas más allá de la pesca y el turismo.

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