Reserva Marina de Pesca de Chinijo, casi 30 años siendo un criadero de peces

Como sucede con toda medida conservacionista, la declaración en 1995 de la Reserva Marina de Pesca en aguas de La Graciosa y los Islotes situados al norte de Lanzarote generó un intenso y agrio debate entre defensores de la racionalidad y opositores a este tipo de medidas. Cerca de 30 años después, la Reserva Marina de Pesca concita una aceptación unánime y hoy nadie discute su conveniencia, a excepción de algún aprendiz de pirata. Buena noticia para conmemorar el Día Mundial de la Pesca.

El ejemplo de la Isla de Tabarca

Creada a iniciativa del propio sector pesquero siguiendo el ejemplo de la Isla de Tabarca, la aceptación generalizada de esta figura de protección en el Archipiélago Chinijo no se ha producido por arte de magia. Como en toda reserva marina cuando es declarada, al poco tiempo se manifestó una recuperación significativa de las especies. Y no sólo dentro de los límites de la reserva, ya que los caladeros limítrofes también se han visto beneficiados por efecto de la dispersión de las especies cuya reproducción se ha protegido en su interior. Todo el mundo la mar de contento.

Hay doce reservas marinas en España, tres de ellas en Canarias: La Restinga-Mar de las Calmas en el Hierro, la del sur de La Palma y el Archipiélago Chinijo. Desde hace años se habla de declarar nuevas áreas, pero, por unas u otras razones, no ha sido posible. Mas, lo cierto es que las voces que proponen crear nuevas reservas de pesca no se escuchan con fuerza, ni estas propuestas suelen aparecer en la agenda política de partidos e instituciones públicas.

Explotación sostenible de los recursos

Las reservas marinas persiguen una explotación sostenible de los recursos de interés pesquero, estableciendo medidas de protección específicas en áreas delimitadas de los caladeros tradicionales. Estas áreas deberán reunir determinadas características que permitan la mejora de las condiciones de reproducción de las especies de interés pesquero y la supervivencia de sus formas juveniles. Es decir, en estos espacios marítimos no cabe ni la sobreexplotación ni la pesca con métodos no tradicionales.

Las aguas del Archipiélago Chinijo se caracterizan por el afloramiento de aguas frías y ricas en nutrientes producido en la cercana costa africana y que es el responsable, en gran medida, del caudal pesquero de la zona. Junto a ello, sobresale la extensa plataforma continental que hace que los fondos sean poco profundos y, por lo tanto, bastantes iluminados. Predominan los fondos rocosos y abruptos con abundantes cuevas, grietas y túneles, en una amplia plataforma marina, excepcional en Canarias. También abundan las especies vegetales que forman praderas sebadales (Cymodocea nodosa).

Una superficie de 70.700 hectáreas

España es el segundo país europeo con más superficie marina protegida en la Unión Europea, tras el Reino Unido, y que supone la cuarta parte de la superficie marina que la Unión tiene incluida en la red Natura 2000. La Reserva de La Graciosa y los Islotes tiene una superficie de 70.700 hectáreas y su gestión depende de la Secretaría General de Pesca del Estado y de la propia Comunidad Autónoma de Canarias. Este espacio tiene forma rectangular y alberga abundantes especies animales, algunas de ellas raras en el resto de Canarias.

Una reserva marina es un espacio protegido creado para la regeneración del recurso pesquero en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Por ello, al igual que en un parque nacional, existe un sistema de vigilancia de actividades que, en este caso, se realiza a través de las embarcaciones de la Secretaría General de Pesca. Estas disponen de equipos de última generación para la vigilancia y seguimiento: cámara georreferenciada, prismáticos de visión nocturna y ROV, entre otros.