Relato de una apertura (muy) anunciada

El Islote de Fermina abre después de medio siglo de infortunio

Islote de la Fermina
Islote de la Fermina

A partir del lunes, día 30, el Islote de Fermina se convertirá en lo que debió ser desde el principio, uno de los grandes iconos de la fachada marítima de Arrecife

El Islote de Fermina abre después de medio siglo de infortunio

Ha habido dos puntos negros en la marina de Arrecife en los últimos 50 años y son los islotes de Fermina y El Francés. A partir del lunes, día 30, el de Fermina abandonará por fin ese lugar marcado por décadas de infortunio y mala gestión para convertirse en uno de los grandes iconos de la fachada marítima de la ciudad.

El periplo comenzó a principios de los años 70 del siglo pasado, cuando César Manrique diseñó una intervención consistente en una piscina de 3.600 metros cuadrados, solárium, embarcadero y cafetería. Las obras se iniciaron y casi concluyeron, pero el espacio nunca se utilizó y acabó sumido en un total abandono durante largos años.

La Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias convocó en 2000 un concurso de ideas para recuperar el Islote de Fermina. Se falló al año siguiente y lo ganó el proyecto Mareas, de cuyo equipo formaba parte el arquitecto lanzaroteño Carlos Morales. Desechan la piscina y en su lugar proponen una plaza central y articulan varios locales de ocio y un centro de vela, aprovechando el embarcadero. Pero el proyecto cayó en el olvido.

EL PROYECTO MAREAS CAE EN EL OLVIDO

En 2004 concluyó el desmonte el antiguo paso de hormigón y piedras que unía el islote con la ciudad y se instaló el actual puente de madera. Un año más tarde, la Consejería de Turismo anuncia que no se va a ejecutar el proyecto Mareas y que, en su lugar, se pensaba recupera el original de Manrique. En 2006 se inician las obras y al año siguiente, unos días antes de las elecciones locales, tiene lugar un simulacro de inauguración, ya que las obras no habían concluido.

Poco después se firma la concesión administrativa del islote entre el Ayuntamiento de Arrecife y la Autoridad Portuaria de Las Palmas y el Consistorio surge la idea de ceder el espacio a los Centros Turísticos para que lo gestionara. En 2010 el Ayuntamiento de retira la seguridad privada del islote y las instalaciones comienzan a deteriorarse y a ser objeto de actos vandálicos.

ISLOTE DE FERMINA, ISLOTE DEL AMOR

La situación en 2017 es de total abandono y varios millones de euros tirados a la basura. Un año más tarde, de la mano de los Centros, se acuerda ejecutar obras de reparación, consolidación, mejora y modernización de las estructuras existentes. El propósito era convertir el islote en un espacio dinamizador de la actividad turística a partir del ocio náutico ligado a la sostenibilidad del mar, la innovación tecnológica y el talento. Medio siglo después, parece que la historia se endereza.

Según Agustín Pallarés, el nombre de Fermina le viene del uso que estuvo haciendo del Islote una empresaria lanzaroteña del mismo nombre, a principios del siglo pasado, como carenero y lugar de construcción de barcos. El nombre de Islote del Quebrado, en cambio, es el que se daba antiguamente al conjunto del islote y el arrecife contiguo que se prolonga hacia el oeste, justo enfrente de la playa del El Reducto, y que emerge a marea vacía. El nombre Islote del Amor es más reciente en el tiempo, al utilizarse como lugar de encuentros íntimos por su situación apartada.

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