Un paseo por el remanso de paz del norte: Arrieta, Punta Mujeres y Órzola

En las últimas décadas, el peso poblacional de Lanzarote se ha ido trasladando paulatinamente hacia el litoral sureste de la mano del desarrollo urbanístico y turístico. Desde Costa Teguise hacia el norte, la franja costera es, en comparación, un remanso de paz en la que sobresalen tres localidades: Arrieta, Punta Mujeres y Órzola. Entre ellas suman más de la mitad de la población del municipio de Haría.

Después de las recientes lluvias, esta zona es una buena alternativa para dar un largo paseo que incluya una visita al Jardín de Cactus, los Jameos del Agua o la Cueva de los Verdes, con parada para almorzar en cualquiera de los tres pueblos. Si el mar está en calma, como es habitual por aquí, resulta difícil quitarse de la cabeza la idea de comer en algún restaurante con vistas, pero no es fácil encontrar dónde sentarse a la orilla del mar en alguno de buenos establecimientos existentes para disfrutar de estos días soleados y arrancarse con una pieza de pescado regada con cualquier vino con denominación de origen. Un planazo.

Aristo Preud'homme, Arrieta Perdomo

Los algo más de mil residentes de Arrieta hace largo tiempo que se acostumbraron a recibir visitas a la hora de la comida. Desde la Playa de La Garita hasta la otra punta del pueblo, por encima del muelle, varios restaurantes compiten entre sí por ofrecer vistas al mar y una cocina al gusto de unos paladares cada vez más exigentes. El nombre de Arrieta procede del “señor Aristo Preud'homme, que nosotros llamamos Arrieta Perdomo, hidalgo francés y gobernador de Lanzarote y Fuerteventura”, anotan Maximiano Trapero y Eladio Santana en su Toponimia de Lanzarote.

La playa tomó el nombre de rada de Arrieta debido a que el conquistador normando desembarcó en la isla por este fondeadero natural. La formación del pueblo es posterior. A mediados del siglo XX, personas pudientes del pueblo de Haría construyeron aquí algunas viviendas de veraneo y, junto a algunas chozas que fueron formando las familias marineras, fundaron la localidad, convertida hoy en un núcleo residencial y vacacional.

Mujeres es bastante común en Canarias

Casi pegada a Arrieta, se encuentra Punta Mujeres, el paraíso de los charcones y piscinas naturales, y el núcleo más poblado del municipio de Haría, con casi 1.400 almas. En los años treinta del siglo XX vivió cierto impulso al asentarse varias familias llamadas por la creación de unas salinas, cuyo trazado aún es perceptible. No se sabe a ciencia cierta el motivo del nombre del topónimo, aunque la presencia del término Mujeres es bastante común en Canarias, según Trapero y Santana, pero debe haber estar vinculado a algún suceso local, histórico o legendario.

Agustín Pallarés Padilla (1928-2022) sugirió que un suceso histórico daría nombre a Punta Mujeres. En 1537 zarparon de San Lúcar de Barrameda unas naves españolas con destino al Nuevo Mundo, pero, cuando la flota se encontraba en aguas de Lanzarote, fueron abordadas por unos buques de guerra franceses que raptaron a las mujeres y las retuvieron durante unos días, hasta que decidieron abandonarlas completamente desnudas por esta parte del litoral de la isla, entonces desierto. La conmoción que este suceso motivaría que el lugar tomara el nombre de las infortunadas mujeres, asegura Pallarés.

Órsola, con ‘s’, un guanchismo

A Órzola se va por gusto o para coger alguno de los barcos que realizan la travesía hasta la isla de La Graciosa. El pueblo situado más al norte de Lanzarote es un tranquilo asentamiento que atrae a quienes gustan de sentarse a saborear un plato de pescado junto al puerto. De antigua tradición marinera y con más de 350 habitantes, su muelle originario data de finales de los años cincuenta del siglo pasado y surgió de la necesidad de crear un embarcadero para comunicar Lanzarote con las islas e islotes del Archipiélago Chinijo.

Sobre el origen del vocablo, Agustín Pallarés sostiene que es de procedencia italiana, impuesto en honor de algún barco así llamado cuando los navegantes genoveses surcaron estas aguas en el siglo XIV. Tal nombre sería el equivalente al castellano Úrsula, en referencia a la santa de ese nombre. Por el contrario, Trapero y Santana consideran que Órsola, con ‘s’, da nombre al pueblo y a otros accidentes con ella relacionados, como la caleta natural que había en el lugar en que se ha construido el actual puerto. Ambos creen que el origen del término es prehispánico.