Un turista devuelve una roca de Timanfaya que robó en sus vacaciones por "mala suerte"

El Parque de Timanfaya ha recibido una carta desde Alemania, enviada por un viajero arrepentido de haber robado un fragmento de lava solidificada cuando visitó Timanfaya.

Actualmente, en el aeropuerto César Manrique de Lanzarote, cada año se incautan rofe, conchas, rocas y otros elementos del patrimonio geológico y natural de la isla, materiales que juegan un papel fundamental en el espacio natural.

En su carta, el viajero alemán relataba:

“He oído leyendas que cuentan que extraer roca volcánica de su fuente de origen trae mala suerte, y me temo que esto me ha pasado. Tras una grave personal, me siento obligado a devolver estos pocos trozos de roca de las Montañas del Fuego”  Relata la carta que ha recibido y compartido, las redes sociales del Parque Nacional de Timafanya.

Desde Timanfaya y Geoparque Mundial UNESCO Lanzarote y Archipiélago Chinijo, así como el Cabildo Lanzarote, explican la importancia de estos elementos naturales: extraer un material de su lugar de origen destruye el hábitat de líquenes, hongos e insectos, y además favorece la erosión, ya que estas rocas ayudan a construir suelo y a prevenir la desertificación.

Asimismo, los fragmentos de lava y roca son parte de la arquitectura vernáculo de Lanzarote, utilizados tradicionalmente en la construcción de socos y muros. Desde las instituciones se pide conocimiento y empatía, recordando que extraer un elemento patrimonial puede acarrear una sanción de hasta 3.000 euros.

Como resumen, señalan desde el parque:

“Una roca no es un souvenir. Pertenece a la naturaleza. Sustenta la vida y la cultura de nuestra isla.”