LUGARES
Rehabilitación del Mirador Malpaso en Haría, esta vez parece que sí

Tras largos años de abandono, en el verano de 2008 estaba previsto que reabriera sus puertas el Mirador de Haría, pero la empresa adjudicataria no cumplió.
En el verano de 2008 estaba previsto que reabriera sus puertas el Mirador de Haría, tras largos años de abandono. Pero la empresa adjudicataria no pudo cumplir su compromiso y ahora, dos años después, el Ayuntamiento de Haría ha vuelto a sacar a licitación el contrato para las obras de rehabilitación para recuperar las instalaciones e incrementar los atractivos turísticos del municipio. También se le conoce como Mirador de Malpaso y fue inaugurado el 6 de junio de 1966. En esta pieza se aprecia el rastro de César Manrique en el municipio en el que acabaría residiendo al final de su vida. El artista colaboró con este mirador empleando elementos característicos de la arquitectura tradicional lanzaroteña.
El proyecto del Mirador de Malpaso es del arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola
Corre el mes de septiembre de 1964 y todo está a punto para la visita del ministro de Información y Turismo. En la agenda de Manuel Fraga figura reinaugurar la Cueva de los Verdes, esta vez oficialmente, y visitar las obras que se realizan en los Jameos del Agua. La oportunidad es aprovechada por el entonces alcalde de Haría, Juan Pablo de León Guerra, para presentar a Fraga Iribarne un proyecto de su Ayuntamiento, el Mirador de Malpaso, del arquitecto lanzaroteño Enrique Spínola González. Con un presupuesto de unas 300.000 pesetas, las obras son ejecutadas por el Cabildo de Lanzarote y se prolongan durante 1965.
Luis Morales Padrón (Arrecife, 1932 – 2017), encargado general de Vías y Obras del Cabildo entre 1960 y 1997, relata en su libro biográfico (Colección ‘Islas de Memoria’, FCM, 2017), algunos detalles de la construcción de este edificio.
Un centro de interpretación del paisaje, la flora y la fauna del norte de la isla
“El proyecto del Mirador de Malpaso era de don Enrique Spínola. Diseñó una construcción parecida a la de los militares en el Mirador del Río. Estaba bonita, pero César decía que aquello no iba allí. Se hizo la estructura y el techado, pero no me dejó hacer los parapetos para la azotea. Hizo un croquis: todo blanco, puertas y ventanas de madera y un aljibe pequeño. César se fue unos días de viaje y faltaba poner el piso. A través del cristal, viendo los enarenados negros, se me ocurrió poner el piso negro, y no le dije nada a nadie. Cuando regresó César estábamos poniendo el piso. ‘Si quiere, lo quito’, le dije. ‘¡Ni se te ocurra Luis, está perfecto!’, fue su respuesta. Le pregunté: ‘¿César qué plantamos?’. Y me explicó la jardinería. Unas palmeritas, un grupito de piteras. Faltaban los muebles. Un sábado, en una de nuestras salidas, fuimos los cinco y César propuso que [Jesús] Soto hiciera los muebles como en el Jameo, de madera quemada. A las dos semanas volvimos y Soto había arrancado toda la jardinería, y ahí vino el primer encontronazo. A César no le gustó, ni a don Antonio [Álvarez], que se puso de malhumor, pero no le dijeron nada a Soto. Quien habló con él fue César, porque el hombre se ponía malo cuando lo corregían”.
El Ayuntamiento de Haría venía demandando desde hace varios años la colaboración financiera del Cabildo para restaurar y acondicionar el mirador que se encuentra en las cuestas de Malpaso, que ofrece unas hermosas vistas al palmeral del valle. El Consistorio tenía en mente convertir el edificio en un centro de interpretación del paisaje, la flora y la fauna. El Mirador de Malpaso pasará a llamarse Centro de interpretación del Mirador de Haría. El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo día 1 de septiembre, a las 11.00 horas. El proyecto cuenta con un presupuesto global de 274.460 euros y un plazo de ejecución de seis meses.