Ahorrar energía en Lanzarote: empecemos por las farolas en las carreteras
La contaminación lumínica ha alcanzado unos niveles tan exagerados que no vemos absolutamente nada cuando miramos al cielo por la noche
Hasta los bebés saben que hay que ahorrar energía. Pero, en Lanzarote, el ahorro energético, si lo hay, se encuentra muy bien escondido y no es fácil encontrarlo. Así que, si quisiéramos ahorrar energía en la isla, empecemos por lo que salta y daña a la vista de noche y reclamemos que las administraciones públicas prediquen con el ejemplo y empiecen por las farolas en las carreteras, sin ánimo de ofender a las empresas que viven de tales excesos. En especial, la autovía del Aeropuerto o la carretera de Tahíche.
La isla presenta unos cielos muy limpios
Uno de los grandes atractivos de Lanzarote es la calidad de su cielo. La isla presenta unos cielos muy limpios, lo que permite disfrutar de las estrellas. El problema es que la contaminación lumínica ha alcanzado unos niveles tan exagerados que no vemos absolutamente nada cuando miramos al cielo por la noche. Con total seguridad, Lanzarote no está a nivel de la isla de la Palma en este campo, pero, de rebajar tremendo taponazo de luz, estaríamos disfrutando a diario de las constelaciones, el cielo profundo y planetas como Júpiter y Saturno. Y haciendo caja con el turismo.
En el fondo, todo el mundo sabe que debemos cuidar el planeta, pero no todos asumimos nuestra parte de responsabilidad. Ahorrar energía es una forma de hacerlo, y más desde que se disparó el calentamiento global y se aceleró la crisis energética debido a la invasión de Rusia en Ucrania. Si bien los gobiernos tienen una competencia ineludible en este campo, las personas podemos contribuir diariamente al ahorro de energía.
Las energías fósiles se van agotando y el cambio climático avanza
Por tanto, sin que nos suponga un gran esfuerzo, podemos utilizar bombillas de bajo consumo, utilizar la luz natural mientras sea posible, apagar luces o aparatos que no estemos utilizando, controlar el uso de la calefacción y aire acondicionado, desenchufar aquellos aparatos y dispositivos que no necesitan de conexión continua o procurar descongelar los alimentos sin recurrir al microondas.
Las energías fósiles, como el petróleo, se van agotando, el cambio climático avanza y el medio ambiente sufre las consecuencias de nuestras acciones. Es por ello que muchas organizaciones buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de ahorrar energía y pedirles a los gobiernos un uso racional de los recursos energéticos o de buscar alternativas que favorezcan al medio ambiente. El Día Mundial del Ahorro de Energía se conmemora cada 21 de octubre y fue instaurado, precisamente, para ayudar a conservar los recursos naturales y lograr mayor eficiencia energética.
760.000 Megavatios/hora (MWh) consumidos en 2022
El consumo de energía eléctrica superó los 760.000 Megavatios/hora (MWh) en Lanzarote en 2022, repartidos entre más de 82.000 clientes (contadores) y con un consumo medio por abonado de unos 8,3 MWh. Gran parte de la energía eléctrica que se consume se genera con combustibles fósiles en la central situada en Punta Grande, en Arrecife, y se compone de grupos de turbina de gas y grupos diésel. Contaminan como si el cambio climático fuese una pesadilla. No obstante, todo hay que decirlo, la producción de energía procedente de fuentes renovables avanza, sobre todo la eólica.
Lanzarote consume una enorme cantidad de energía para desalinizar el agua del mar para consumo de la población, aunque cada vez más se viene vinculando la energía limpia a la desalación de agua. El de Los Valles fue el primer parque eólico que aportó energía limpia y renovable a la producción energética para la desalación de agua de mar para consumo humano en la isla. En 2021, la producción de energía procedente de renovables superó los 80.000 MWh. Más o menos la décima parte del total. Y eso es muy muy poco.
