Arrecife tiene 6.000 árboles y palmeras, pero necesita al menos 20.000 más
La ciudad no llega a un árbol por cada diez residentes, por lo que habría multiplicar por más de tres su número para situarse en los niveles recomendados por la OMS
Arrecife no llega a la proporción de un árbol por cada diez residentes. Son muy pocos, ya que la ciudad necesitaría multiplicar por más de tres el número de árboles para situarse en los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El inventario de los árboles del municipio data de 2016 y arroja la presencia de 6.065 árboles y palmeras en Arrecife, por lo que habría que plantar unos 20.000 ejemplares más para llegar al óptimo establecido por la OMS.
Impacto sobre la calidad del paisaje urbano
Los científicos aseguran que el daño que los seres humanos hemos hecho al planeta es de tal gravedad que no basta con emitir menos CO2 para revertir los efectos del calentamiento global, sino que hay que intentar reabsorber el que ya está en la atmósfera. Y la única herramienta contrastada para paliar esa situación es plantar árboles. Cualquiera puede plantar árboles y, además de mejorar la calidad del aire en las ciudades, donde ya vive la mitad de la población mundial, su impacto sobre la calidad del paisaje urbano es extraordinario.
No obstante, Arrecife se encuentra en la media de las ciudades del país de más de 100.000 residentes en las que el promedio es de 14,4 árboles viarios por cada 100 habitantes. Los más de 6.000 árboles y palmeras existentes en el municipio están geoposicionados, localizados e identificados como especie. Sabemos, por ejemplo, que hay 17 especies de palmeras y 60 de árboles que no pasan de ser consideradas mobiliario urbano molesto, porque hay que regarlos y podarlos, cuando en realidad habría que repensarlos como una infraestructura de salud pública.
Plantar árboles a destajo
Para la OMS, los árboles no sólo ornamentan las calles, sino que ayudan a la mejora de la salud física y mental de sus habitantes. Plantar árboles es una manera de mejorar la salud de las personas, fácil y barata. Los árboles, además de embellecer una ciudad, proporcionan aire fresco y limpio. Cada 28 de junio, que se conmemora el Día Mundial del Árbol. ¿Cómo celebrarlo? Pues el mejor regalo que se le podría hacer a la ciudad es comprometerse a plantar árboles a destajo, un propósito que no se vislumbra, ni de lejos, cuando se aprecia que las reformas que se está acometiendo en calles y aceras apenas disponen de alcorques para alojar árboles.
Los árboles también regulan el clima, ya que aumentan la humedad del ambiente y disminuyen la temperatura en verano y la aumentan en invierno, además de generar corrientes de aire y constituir pantallas contra el viento y, sobre todo, contra los rayos solares. Por ello, a la vista de que el principal problema derivado del calentamiento global y el cambio climático es el aumento del CO2 en nuestra atmósfera, no bastaría con disponer de más parques, calles y avenidas con árboles, sino que tendríamos que cubrir nuestras ciudades de vegetación: azoteas, balcones, calles o paredes medianeras.
