La invasión de plantas exóticas, entre las mayores amenazas del patrimonio natural de Lanzarote

Strelitzia o ave del paraíso.
Strelitzia o ave del paraíso.

Combatirlas tropieza con el obstáculo del desconocimiento por parte de la población, que, atraída por la belleza de algunas de estas especies, las usan como plantas ornamentales

La invasión de plantas exóticas, entre las mayores amenazas del patrimonio natural de Lanzarote

La presencia de especies exóticas invasoras es uno de los principales factores de amenaza y la segunda causa de pérdida de hábitat a escala mundial. Las plantas exóticas invasoras son aquellas que, no siendo autóctonas de un territorio, han sido introducidas por el hombre de manera accidental o voluntaria y se han naturalizado, de modo que sus poblaciones se reproducen y mantienen por sus propios medios, además de ser capaces de propagarse a cortas y largas distancias. Las cinco especies cuya erradicación se debe considerar prioritaria son el rabogato, la vinagrera, la Pseudorlaya pumila que se propaga por Famara, la magarza de Tenerife y la mimosa (Leucaena leucocephala).

La invasión de especies exóticas es una de las mayores amenazas a la conservación del frágil patrimonio natural de Lanzarote, al igual que en las restantes islas del Archipiélago. El problema es muy grave, pero combatir estas plantas tropieza con el obstáculo del desconocimiento por parte de la población, ya que, atraída por la belleza de algunas de estas especies, las usan como plantas ornamentales en jardines y maceteros. Es decir, la población no tiene consciencia de que sea un problema.

La strelitzia no es una planta autóctona

Este problema resulta especialmente relevante en el caso de los jardines públicos, ya que gran parte de las especies invasoras detectadas están siendo utilizadas en el ajardinado de las aceras, bordes de carreteras, rotondas y en otras áreas verdes. Es el caso de la strelitzia, conocida popularmente como ave del paraíso o flor del paraíso, que constituye un buen ejemplo de falta de criterios ecológicos en el uso de especies exóticas en los espacios públicos la isla. Esta planta todavía se aprecia como propuesta de ajardinamiento en los márgenes de algunas carreteras, aunque su presencia ha disminuido sensiblemente en los últimos tiempos.

Hay quien cree, erróneamente, que la strelitzia es una planta autóctona de Canarias, ya que se ha usado habitualmente como regalo de bienvenida a los turistas y hasta en la promoción turística exterior de las Islas. La strelitzia es una planta procedente de Sudáfrica que se ha adaptado muy bien al clima del archipiélago y que está presente en muchos rincones debido a su rápido crecimiento, fácil mantenimiento y original belleza. Sus flores, que pueden brotar varias veces al año, recuerdan a un pájaro con las alas extendidas.

Rabogato, una planta que se ha asilvestrado

El caso es que, del total de la flora vascular presente en Lanzarote, aproximadamente la tercera parte se considera flora exótica y, de estas, en torno al 20 por ciento son consideradas como invasoras o potencialmente invasoras. Entre estas últimas, se incluyen especies de gran potencial invasor en Canarias, muy extendidas en Lanzarote o que representan un grave riesgo de expansión en la isla, así como especies exóticas no consideradas como tales en las Islas, aunque sí en otros lugares, con una distribución insular reducida y cuya erradicación es plausible.

Rabogato (Pennisetum setaceum) es el nombre común de una gramínea africana introducida en las Islas como planta ornamental en los años setenta del siglo pasado, y que ha acabado por asilvestrarse. Alberga una gran capacidad colonizadora, por lo que se está expandiendo sin control, al punto que, para algunos especialistas, hay zonas en Canarias que ya son irrecuperables. En Lanzarote, hasta no hace demasiado tiempo, solo se la localizaba en las inmediaciones de Arrecife, pero han aparecido nuevas colonias en otras zonas de la isla.

El caso de la vinagrera en el paisaje volcánico

El rabo de gato no se encuentra entre las especies exóticas invasoras más dañinas, pero es una gran conquistadora que arrasa con la vegetación autóctona allá donde se establece. Esta planta es capaz de reproducirse por semillas, esquejes y raíces, y es resistente incluso al paso del fuego. Su extensión en el archipiélago se ha visto favorecida por la urbanización y la progresiva ampliación de la red viaria, que es el principal cauce de expansión de las especies invasoras.

Una planta endémica canaria, la vinagrera (Rumex lunaria), puede acabar transformando el singular paisaje del Parque Nacional de Timanfaya y sus espacios aledaños. Esta amenaza hace muchos años que se viene denunciando y combatiendo, pero el arbusto sigue a lo suyo, arraigando, creciendo y multiplicándose. También conocida como calcosa, esta planta se desarrolla cerca de las actividades humanas y enraíza con facilidad en cualquier lugar, desde los bordes de los caminos a los barrancos y los muros.

Ajardinamiento de márgenes de carreteras

Las personas expertas aconsejan evitar la expansión de especies de flora invasora en los márgenes de las carreteras. Afortunadamente, los bordes de la mayor parte de las carreteras insulares están colonizados por un conjunto de especies cuya presencia dificulta el establecimiento especies invasoras.
Sin embargo, cuando se hacen limpiezas de los bordes en las que se elimina la totalidad de la flora presente y se remueve el sustrato, lo que se está haciendo es favorecer el establecimiento de especies de flora invasora. Por ello, se insiste en mejorar los procedimientos de trabajo que se aplican en el tratamiento de los bordes y la formación de las personas operarias en el conocimiento y tratamiento de las especies nativas e invasoras.

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