La marina de Arrecife, santo y seña de una ciudad en expansión

Marina de Arrecife a marea vacía.
Marina de Arrecife a marea vacía.
Esta franja marítima de algo más de dos kilómetros de longitud tiene la categoría de un auténtico espacio natural, a pesar de que se trata de un territorio muy humanizado
La marina de Arrecife, santo y seña de una ciudad en expansión

Desde siempre, las fiestas de San Ginés se han celebrado junto al mar. Antiguamente, delante de la sede del Ayuntamiento, en la desaparecida explanada que estuvo situada delante del Castillo de San Gabriel, en los parques Ramírez Cerdá e Islas Canarias, en la playa de El Reducto, en la explanada del llamado recinto ferial, en el Charco de San Ginés… Siempre junto al mar. No resulta raro, ya que el gran atractivo de Arrecife es su frente litoral y, por las fiestas patronales, la población en masa se acerca a la orilla del mar.

Esta franja marítima de algo más de dos kilómetros de longitud tiene la categoría de un auténtico espacio natural, a pesar de que se trata de un territorio urbano y muy humanizado. Alberga especímenes y poblaciones animales y vegetales amenazadas de extinción o merecedoras de medidas de conservación, y no existe en las Islas Canarias otro lugar con una riqueza parecida al litoral arrecifeño en comunidades de organismos que viven en los fondos acuáticos intermareales y submareales. Y ello sin desdeñar su evidente alto valor paisajístico y cultural.

La ciudad trata de celebrar sus viejos vínculos con el mar

Durante sus fiestas, la ciudad trata de celebrar sus viejos vínculos con el mar a través de la pesca. Vagos recuerdos, casi… No obstante, en la marina concurren condiciones ideales para que la población la pasee y la contemple, y es el equivalente a un pulmón verde en el centro de cualquier gran ciudad. Al abrigo de sus islotes, en este litoral se asientan comunidades muy singulares, con especies animales y vegetales de gran interés científico y ecológico. La marina, por otra parte, desempeña un destacado rol de cara al desarrollo de las primeras fases de vida de multitud de especies de importancia pesquera y marisquera, al erigirse en una relevante zona de cría y alevinaje de peces, moluscos y crustáceos. A la vez, es una zona de alimentación de otras especies de peces y aves.

Poderosas razones científicas aconsejan proceder con sumo cuidado en algunos lugares de la marina. Esta franja costera alberga el único lugar del archipiélago donde existe la fanerógama marina Zostera noltii. También quedan restos de sebadales o praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa. Por tanto, este espacio es de gran valor científico, a pesar del fuerte proceso de deterioro al que ha estado sujeto en las últimas décadas. Baste indicar que las praderas de Zostera noltii descendieron desde un 75 por ciento en 1987 hasta un 5 por ciento en 1996, o que la mayor parte de invertebrados de hábitats intermareales y submareales recogidos en el borrador del Catálogo Canario de Especies Amenazadas se encuentran en la marina de la ciudad. 

Las aves buscan su alimento o la usan como lugar de descanso

Acerca de la biodiversidad en esta zona es especialmente ilustrativo el libro Flora y vegetación marina de Arrecife de Lanzarote, publicado en 1996 por la Fundación César Manrique. Este trabajo certifica la presencia de 208 especies de algas y plantas marinas, algunas de ellas endémicas, cifra que equivale al 38,2 por ciento de la flora bentónica canaria. Por otro lado, la riqueza de este ecosistema ejerce una fuerte atracción sobre gran cantidad de aves que aquí buscan su alimento o lo usan como lugar de descanso y avituallamiento, si se trata de aves migratorias. Entre todas ellas, la garza real, el ostrero, la cigueñela, diversas especies de chorlitejo, el vuelvepiedras, diversas especies de correlimos o el zarapito trinador, entre otros, sin olvidar el águila pescadora o guincho. Todas estas aves se encuentran catalogadas como de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

Todo este evidente potencial ha llevado a Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópoli, a situar a la marina de Arrecife en el centro de su propuesta para la ciudad dentro del proyecto Lanzarote 2030: Una Estrategia de Ecodesarrollo, encargado por el Círculo de Empresarios de Lanzarote. Bajo el lema Corazón urbano de Lanzarote, el objetivo de esta iniciativa es remodelar la capital y potenciar sus oportunidades para revitalizar la economía, atraer empleo y mejorar la ciudad hacia un modelo de isla eco-sostenible. Esperemos que estas ideas no queden engullidas por el fuerte proceso de reconversión en pisos vacacionales que se aprecia en la zona residencial situada frente al mar y sus alrededores.

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