SABOREA

La Villa recupera la efímera ilusión de sentirse el centro de la isla con Saborea

Calles de La Villa de Teguise.
Calles de la Villa de Teguise.

Durante 48 horas, el pueblo de Teguise aparcará el bullicioso mercadillo dominical y lo sustituirá por un evento mucho más glamuroso, el festival enogastronómico

La Villa recupera la efímera ilusión de sentirse el centro de la isla con Saborea

Se espera que unas 35.000 personas acudan a Teguise este fin de semana con motivo del Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote, el gran escaparate de la producción alimentaria local y de la cocina, con un coste que ronda el millón de euros. Durante 48 horas, el pueblo aparcará el bullicioso mercadillo dominical y lo sustituirá por un evento mucho más glamuroso. La Villa recupera así la efímera ilusión de sentirse el centro de la isla, añorando, quizá, los tiempos en que fue la capital de Lanzarote, truncados en 1847 con el subsiguiente traslado del poder político, administrativo, económico y social en favor de Arrecife y su pujante puerto.

El lunes por la mañana, La Villa recobrará su rutina cotidiana. Las casi 1.900 almas que residen en la localidad regresarán a los densos silencios cotidianos, sólo rotos a ciertas horas del día por los turistas que se acercan atraídos por el esplendor de la historia y lo viejo, curiosos del patrimonio histórico y monumental que dan vida a los bares y cafeterías, y, claro está, por el frenesí dominical de un mercadillo muy normalito y de escaso interés.

La Villa ha envejecido bien, en general

Fundada en 1418, La Villa conserva los rasgos más característicos de la construcción canaria, “pero en un grado que puede considerarse más arcaico. Su caserío, en general, es de poca altura, dominando las casas de una planta y excepcionalmente las de dos o tres. Con él contrastan las cuatro hermosas iglesias conventuales: la Vera Cruz, San Miguel, San Francisco y Santo Domingo, que, presentan una arquitectura extraordinariamente simple, pero expresiva”. Así reza el Real Decreto por el que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1980.

La protección del patrimonio histórico en Lanzarote arrancó con brío en 1979, ya que en ese año se produjeron tres declaraciones monumentales, entre ellas la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Teguise. Dos años después, llegó la protección del conjunto de La Villa y su trama urbana, en la que sobresalen las chimeneas, algunas de gran altura, los muros blanquísimos, la cantería labrada y la carpintería de puertas, huecos, balcones y ventanas. En general, La Villa ha envejecido bien, obviando algunas desafortunadas intervenciones, como los pretenciosos pavimentos aspirantes de adoquines.

Costa Teguise acecha en el litoral de sotavento

En aquel momento, era profunda la convicción de que La Villa debía ser protegida y salvada de un mal entendido progreso que pudiera transformar sus características edificatorias. Así lo reconocieron en sus informes las reales academias de Bellas Artes y de la Historia, entre otras cosas para que no se repitiera el desastre de La Mareta. En 1973, se incoó un expediente de declaración de Monumento Histórico-Artístico a favor de La Mareta, pero, cuando se declaró su protección, tres años después, esta reliquia de origen prehispánico ya había desaparecido. Ni el corsario argelino Morato Arráez fue tan devastador como la falsa modernidad que asoló la isla en los años setenta y ochenta del siglo pasado.

Plaza de los Leones, Teguise.
Plaza de los Leones, Teguise.

El lunes, cuando el gentío se haya ido, La Villa volverá a sus quehaceres y quizá haya alguna persona que asocie la quietud como aquel sobresalto que aconteció a mediados de XIX, cuando perdió la capitalidad de la isla en favor de Arrecife y su poderoso comercio portuario. En el litoral de sotavento, con 9.000 residentes —cerca de la mitad de la población municipal— y una pujante economía de servicios, Costa Teguise alza la vista hacia La Villa y exhibe, desde lejos, su contribución a la riqueza municipal: aquí está la verdadera capital económica, social y cultural del municipio. El poder político y administrativo se ejerce desde La Villa, por ahora.

Comentarios