Pedro Sánchez pide en Canarias que no se minusvalore "el poder destructor" de la política

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho un llamamiento a la movilización de los progresistas para que, ante las elecciones del 23 de julio, no menosprecien el poder de su voto para avanzar, pero sobre todo que tampoco minusvaloren "el poder destructor de la política".

Sánchez, quien ha participado en un mitin en un terrero de lucha canaria en Puerto de la Cruz (Tenerife), ha alertado de ese "poder destructor" cuando la derecha y la extrema derecha están situando a negacionistas antivacunas al frente de parlamentos, cuando retiran banderas LGTBI, cuando quieren prohibir concentraciones contra la violencia machista o cuando quieren hacer ver que quienes no votan como ellos son "la antiespaña".

El mitin, al que asistieron unas 1.300 personas, según los organizadores, estuvo unos minutos interrumpidos por las protestas protagonizadas por personal de la administración de justicia en huelga.

"No se puede justificar lo injustificable, no hay divorcios duros ni divorcios blandos, la violencia machista es injustificable siempre", ha dicho el presidente, y ha denunciado que se pretenda realizar "un intercambio impúdico entre derechos y votos".

Frente a "Feijóo y Abascal", cuya única propuesta es "derogar y derogar", el PSOE quiere "avanzar, avanzar y avanzar", "hacer" frente a "deshacer y destruir", conseguir que las 200 leyes aprobadas en esta legislatura, que son "conquistas sociales", se consoliden y sean una realidad en la vida de todos los españoles.

El presidente y candidato a la reelección insistió en el riesgo de del "poder destructor de la política" y advirtió de los retrocesos que pueden producirse cuando alguien se piensa que "no va a pasar nada" por no ir a votar, pero se encuentra a la mañana siguiente con que se crean "áreas libres de LGTBI", se retiran banderas y se niega la violencia machista.

Para el líder del PSOE, Feijóo y Abascal "son un puente a un pasado" que los españoles ya creían superado. Recordó que España "ha multiplicado por cuatro las tasas de crecimiento en plena guerra de Ucrania" y tiene registros de empleo históricos. "La economía española va como una moto, eso no es casualidad", subrayó, por lo que denunció que se quiera "derogar lo que funciona".

En su opinión, la derecha no habla ni del salario mínimo, ni de los impuestos a la banca y las eléctricas, ni de los avances en los servicios públicos ni de la reforma laboral, porque a todo ello han votado que no o se ha abstenido.

"Plantean las elecciones como Sánchez o España", una disyuntiva que lo que trasluce es que quienes no votan a Feijóo o a Abascal "somos la antiespaña", un discurso "muy peligroso" y que solo busca "generar odio".

"La gran diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros defendemos una España en la que quepamos todos y todas", una España "solidaria" en la que la igualdad entre hombres y mujeres "no es una amenaza", afirmo.

El líder del PSOE llamó al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, a debatir todos estos asuntos y que busque menos excusas para eludir esa confrontación de proyectos.

"Lo de Feijóo con los debates es como los gimnasios en enero, uno se apunta y nunca va", bromeó.

En su opinión, los insultos y descalificaciones, el odio que transmiten el poder económico y sus terminales políticas y mediáticas, buscan que no se hable de los logros del Gobierno en los últimos cinco años y de su empeño en seguir construyendo "una España que no es una utopía".

"Es la España que soñaron nuestros padres y nuestras madres, nuestras abuelas y nuestros abuelos, la que se merecen nuestros hijos y nuestras hijas", subrayó