La resaca del pleno del rallye: de la comprensión de CC al barroquismo del PP
Los dos partidos de la oposición en el Cabildo de Lanzarote, CC y PP, salieron retratados de distinta manera en la foto final del 'Pleno sobre el rallye Isla de los Volcanes' que ellos mismos habían pedido. Tras el relato de lo sucedido por parte de los partidos del gobierno, los nacionalistas, de la mano de una moderada Migdalia Machín, plantearon un reflexivo discurso, firme pero equilibrado, en el que no faltaron las críticas al proceder en la tramitación del expediente.
“Agradecemos que la presidenta reconozca que la situación creada" dijo Machín, para continuar afirmando que "nunca debió producirse y que como Cabildo se tendría que haber respondido mucho antes, pero nos habría gustado, tanto a nosotros como a todas las personas que se han visto directamente afectadas, que tanto las disculpas como el reconocer que no se han hecho las cosas bien por parte de la institución, hubieran llegado antes y no esperar a que la oposición pidiera un pleno extraordinario”.
Muy diferente fue el tono del Partido Popular cuyo portavoz, Jacobo Medina, confirmó haberse instalado en las antípodas de la ponderación. Si bien, con posterioridad y en nota de prensa, su partido moderó el tono: “En el caso rally, no basta con las disculpas y las lamentaciones. Los perjuicios han sido enormes, la imagen de Lanzarote se ha puesto en entredicho y es necesario depurar responsabilidades”. Pese a haber compartido gobierno con el PSOE y trabajado codo con codo con María Dolores Corujo en la dirección política del Cabildo, este miércoles Medina recibió duros reproches por su intervención "barroca y vulgar".
La presidenta afeó “el papelón” del portavoz del Partido Popular, “más preocupado de obtener una foto que de enriquecer el debate. “Ha jugado a dar lecciones de civismo y dignidad y lo único que ha mostrado son sus carencias y su total desconocimiento del funcionamiento de esta institución, pese a estar dos años gobernando”.
Concretamente, la presidenta aludía a la defensa que ha realizado del grupo Podemos “que, aunque sea con el único objetivo de malmeter, demuestra que empiezan a entender que la polarización no conduce a ningún lado”; a la retirada a última hora de la interpelación solicitada por el Partido Popular, “porque no ha querido prepararse la intervención y ha dejado a Coalición Canaria en una posición incómoda” y, “lo más lamentable, a la hora de pedir responsabilidades públicas a esta Presidencia por la retirada de la firma a la consejera no electa en una intervención barroca y vulgar cuando sabe, o debería saber, que los consejeros no electos no disponen de firma delegada".
