Acompañar en la muerte en Lanzarote y morir sin dolor físico ni emocional
Los cuidados paliativos proporcionan alivio del dolor y otros síntomas y consideran la muerte como un proceso normal, por lo que no intentan ni acelerarla ni retrasarla
Acompañar en la muerte equivale a morir sin dolor físico ni emocional, en Lanzarote y en cualquier otro lugar del planeta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado que los cuidados paliativos son un derecho esencial, sin embargo, la mitad de las personas enfermas terminales de todo el mundo jamás lo reciben y dos terceras partes muere con dolor emocional. Es unánime la opinión de que la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital General Doctor José Molina Orosa está formada por un equipo de una calidad humana excepcional.
La muerte ha dejado de ser tabú en nuestra cultura
A medida que pasa el tiempo se habla con más naturalidad de la muerte, como un aspecto más de la vida, así que ha dejado de ser tabú en nuestra cultura. Hace mucho tiempo que los cuidados paliativos integran, de una forma visible y normalizada, la carta de servicios de la sanidad pública. De ahí que se le dé cada vez más importancia a la calidad de la muerte en las personas enfermas terminales. Estos cuidados proporcionan alivio del dolor y otros síntomas, pero, sobre todo, consideran la muerte como un proceso normal, por lo que no intentan ni acelerarla ni retrasarla.
Por lo tanto, la razón de ser de los cuidados paliativos es aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de aquellos pacientes que sufren una enfermedad avanzada o se encuentran en fase terminal. Esto supone, necesariamente, que las administraciones sanitarias asuman el reto de prestar una atención integral. Para ello, se deben tener en cuenta tanto los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales, como el lugar donde se prestan. Por supuesto, con especial énfasis en el período agónico y teniendo en cuenta a los familiares en el proceso de duelo cuando sea necesario.
Brindar una nueva visión al paciente terminal
El segundo sábado de octubre se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos. Este servicio busca ayudar, apoyar y mejorar la situación de los pacientes terminales y sus familias, para que puedan afrontar de mejor manera la partida de ese ser querido. El lema para 2023 es ‘Comunidades compasivas: juntos por los cuidados paliativos’. Este enfoque persigue mejorar la calidad de vida de pacientes y familias a través de la prevención y el alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana, la evaluación cuidadosa y el tratamiento del dolor y de otros problemas físicos, psicológicos y espirituales.
Las personas especialistas en cuidados paliativos centran su atención en brindarle al paciente terminal una nueva visión de su situación, una en la que pueden centrarse en todo lo bueno que sembró y en dar gracias a la vida, por haberles permitido disfrutar de ella así sea un breve momento. La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Doctor José Molina Orosa ha sido distinguida como varios reconocimientos, como el Premio Ajey a la labor sanitaria en 2012, un galardón concedido por el Ayuntamiento de San Bartolomé, o el título Conejero del Año, otorgado en 2013 por Rotary Club Lanzarote. Por saber acompañar y saber escuchar en el proceso de morir.
