El brote originado en un centro deportivo alcanza los 37 contagiados: "Todavía no está controlado"

 

“No podemos decir que el brote esté controlado, porque al tratarse de uno numeroso, tenemos más dificultades para conseguir la foto final que necesitamos. Es un proceso que va más lento”. Baltasar Gómez, jefe del equipo de rastreadores de Lanzarote pide precaución y asegura que “no esperaban que a estas alturas siguiesen dándose tantos brotes y contagiándose tantas personas por día”. 

 

No obstante, también ha querido transmitir cierta tranquilidad, asegurando que “el caso de este último brote ya está también en manos de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias y están en marcha todos los mecanismos para solventar el problema”. 

 

Del mismo modo, también aclara que no se trata de un brote únicamente deportivo, sino que hay ramificaciones familiar, social y laboral. Un total de 37 personas asociadas, de las que 22 pertenecen exclusivamente al ámbito deportivo, y el resto, 15, han sido localizadas entre familiares, amigos y compañeros de trabajo. “Esto es lo peligroso de estas cosas”, recuerda, “puede entrar alguien en un momento dado, con el virus, a una instalación deportiva, contagiar a alguien, y este, a su vez, va transmitiendo la COVID en otros lugares”.

 

 

Este último brote es efectivamente el más numeroso y el que más problemas está ocasionando entre los rastreadores, pero Baltasar recuerda que no es el único, ni mucho menos, que hay ahora mismo en Lanzarote: “A pesar de que no superen las 10 personas, se están dando bastantes brotes, lo que quiere decir que nos estamos descuidando en muchas situaciones de nuestro día a día”. A lo que añade que “personas, ya con las dos dosis puestas, están dando positivo y transmitiendo el virus”.

 

Con respecto a esto, Baltasar se muestra preocupado por la relajación que percibe, a raíz del cansancio que hay entre la población y la llegada de la vacuna. “Localizamos brotes y contagios en ámbito familiar y social, entre convivientes y también entre no convivientes, lo que quiere decir que muchas veces rompemos esa idea de mantener la distancia, o nos olvidamos de llevar la mascarilla o de la higiene constante de manos”.

 

 

En lo que respecta al próximo 9 de mayo, Baltasar lo único que desea es que “no ocurra lo mismo que el verano pasado”. “Entiendo que estamos cansados, entiendo que económicamente la situación está muy mal, pero sin salud, no hay nada”.

 

Como rastreador, también ha querido recordar que es fundamental que la gente les ayude, tratando de facilitar la investigación que requiere el proceso en el que detectan los contactos estrechos de un determinado positivo. “Pedimos la colaboración de la ciudadanía cuando llamamos, que nos atiendan y nos den una información veraz”. Y es que Baltasar cuenta que, a pesar de que es una minoría, “todavía hay gente que nos da mucha guerra. Y esa gente puede llegar a hacer mucho daño”.