Lanzarote se enfrenta a un negro panorama en el sector vitivinícola por la falta de agua

Un estudio encargado por el Gobierno de Canarias alerta como una de las principales amenazas no solo la ausencia de agua de riego a pie de campo, si no  que "existen problemas de agua hasta para el normal funcionamiento de las bodegas"

Durante la elaboración de este Diagnóstico, en el 2020, firmado por el ingeniero agrónomo David Lana, coincidió con la actualizació  del Mapa de cultivos de Lanzarote, la segunda isla de Canarias en importancia vitícola por producción y superficie, de tal manera que la evolución estudiada entre las superficies del Mapa de Cultivo anterior, en 2014, respecto al de 2020, mostraban un descenso de unas 14 ha, cierta estabilidad pese a la sequía reciente y casi todas las nuevas plantaciones con las técnicas del enarenado con rofe.

Deja claro que si se desea cambiar esa tendencia, "debe conseguirse agua para riego en la zona norte de Lanzarote. El estado de los cultivos de viña en Lanzarote, tras la vendimia de 2020 es preocupante, muchas parcelas tienen plantas extremadamente debilitadas, sarmientos muy cortos y defoliados. Se observa que se ha extendido el uso de riego por goteo, donde ha sido posible, que ha conseguido mantener algunas parcelas en mejor estado o con un vigor suficiente, para la próxima poda. Es conveniente contar con un riego de apoyo para garantizar la continuidad y viabilidad de los cultivos".

En estas zonas centrales de Lanzarote "existen problemas de agua hasta para el normal funcionamiento de las bodegas. La Red de riego que llegue hasta Tinajo y El Cuchillo, será importante, como lo es el llevar agua hasta Mancha Blanca por Las Quemadas y Tisalaya. Se considera necesario hacer llegar agua hasta La Geria, por la zona de Masdache, por lo que se requiere un estudio sobre las alternativas, impacto y viabilidad, teniendo en cuenta que se atravesarían espacios protegidos".

Propuestas de mejora

En este apartado se realiza una breve descripción de alternativas para la mejora y continuidad del cultivo de la vid en Canarias. Se parte de breve análisis de las ayudas existentes, más otros factores adicionales que han ido señalando los profesionales del sector. Entre ellas se citan un mayor apoyo económico a la superficie cultivada y a la producción de uva.

La incorporación de nuevos viticultores también se considera fundamental así como la recuperación de la superficie de  viñedo e infraestructuras para riego.  Acciones en el mercado del vino y bodegas, inversión en I+D+I  o el uso de maquinaria, donde se pueda, son también factores a tener en cuenta.

El autor del estudio, el ingeniero agrónomo David Lana, señala como principales oportunidades para una más próspera viticultura en la isla, la cantidad de cultivos abandonados disponibles, la presencia de vinos de Lanzarote en la gran distribución nacional y la aparición de nichos de mercado para los vinos blancos y dulces de características especiales. Por el contrario, subraya como amenazas: el clima peor, por menos lluvias y/o mayor evapotranspiración: uva importada a bajo precio para hacer vino de mesa en Canarias; vino importado a bajo precio, en cualquier formato, principalmente de la España peninsular y, por último, el descenso acusado del turismo en la isla.

Consulte aquí el estudio completo