Los arquitectos se ponen al frente del debate sobre patrimonio, tras años de desidia municipal

El Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote (COALZ), con la colaboración de la Unidad de Patrimonio del Cabildo, presentan en sociedad el Gran Pacto por el Patrimonio, con diversas líneas de actuación, sugerencias y acciones a emprender.
Tras muchos años de desidia municipal, catálogos de protección desfasados, insuficientes o, directamente, inexistentes y de políticos que han ejercido de espaldas a nuestra historia, el Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote (COALZ), presidido por Miguel Ángel Fontes, ha decidido pasar a la acción. Con la colaboración de la Unidad de Patrimonio del Cabildo han diseñado el Gran Pacto por el Patrimonio, presentado este martes en el restaurante del Museo Internacional de Arte Contemporáneo del Castillo de San José.
La propia presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, junto con alcaldes o representantes institucionales de los municipios de la isla, fueron testigos de los planes de COALZ. Como lo fueron también profesionales de la arquitectura, del urbanismo, de los medios de comunicación y de distintas formaciones políticas. La idea es que el debate ya no pare hasta que Arrecife, primer objetivo del Pacto, recupere y ponga en uso su patrimonio.
Las líneas maestras del Gran Pacto por el Patrimonio
Cinco son las líneas oficiales de actuación del Gran Pacto por el Patrimonio: Conformación del espacio público; Calidad urbana; Seguridad Jurídica; Flexibilidad de intervención y Adquisición e incentivos. Las no oficiales, es decir, las imprescindibles para que lo anterior salga bien, es no buscar culpables entre los muchos que ha habido en el pasado, que los gestores sean capaces de hacer un honesto ejerdicio de autocrítica, el convencimiento de que sí se puede proteger el patrimonio y de que en Arrecife hay arquitectura popular, lejos del mantra de que "solo hay casas viejas".
Las estrategias para la recuperación del patrimonio arquitectónico de la capital, pasarían por la puesta en valor del núcleo origen de la ciudad, el repensar y dignificar el espacio urbano y trabajar sobre la recuperación e interpretación del patrimonio. Aspectos referentes a la peatonalización, la dotación de arbolado, jardinería, espacios de sombra e integración de elementos vegetales, así como la iluminación y una pavimentación y mobiliario urbano homogéneos, sin barreras aquitectónicas, de fácil mantenimiento y diseño y materiales neutros formarían parte de la idea inicial.
Intervenir es proteger
Al mismo tiempo, creen precisa la aprobación de los catálogos de protección -en la actualidad el 90% del patrimonio arquitectónico está indefenso- para lo que reclaman un estudio riguroso y detallado que tenga en cuenta el valor patrimonial, los usos compatibles y dejen claras las directrices de intervención. Y para que se dé la intervención, los promotores sugieren tener claras, como premisas: la transmisión a futuras generaciones, la necesidad de utilización de lo existente y de la capacidad de registrar las exigencias de hoy, la integración entre lo antiguo y contemporáneo como vehículo de protección de lo existente y la adecuación válida en la práctica, sin la cual la obra dejará de existir aunque siga siendo objeto de protección.
Por último, invitan a las instituciones afectadas a adquirir edificios catalogados y a incentivar mediante bonificaciones o subvenciones aspectos como el IBI o las licencias de obra, igual que el COALZ hace ya con los visados. La agilización de los trámites estaría también dentro del apartado último que compartieron este martes en la presentación del Pacto, al que invitan a sumarse.