A Cabildo y Ayuntamientos
La FCM solicita la creación de una normativa que regule los soportes publicitarios
“Proteger y mantener el territorio insular limpio de los impactos visuales de las vallas publicitarias fue un empeño del artista del que siempre se sintió orgulloso”, ha señalado la Institución.
La Fundación César Manrique (FCM) ha solicitado al Cabildo de Lanzarote, así como a los Ayuntamientos, la creación de un marco normativo de carácter insular que “frene y reoriente sin dilación la anarquía que existe en materia publicitaria”.
Para la FCM este asunto “afecta severamente a la percepción paisajística de la isla”, por ello piden que “se aborde de inmediato esta problemática y se acabe con el desbarajuste actual”.
La Institución ha explicado que “evitar o mitigar el impacto de los soportes publicitarios en el territorio constituyó un ingrediente estético y simbólico en el modelo paisajístico defendido por César Manrique para Lanzarote”. A esto se le añade, según la Fundación, el "empeño" que puso el artista en cuanto a la protección y mantenimiento del territorio limpio de impactos visuales de vallas publicitarias.
Del mismo modo, la FCM señala que Manrique defendió que en los entornos urbanos y zonas industriales, la presencia de la publicidad y la señalética comercial estuvieran reguladas por ordenanzas y directrices claras que limitaran su potencial impacto negativo y no afearan los entornos. Trabajó en esta dirección asociándose a las instituciones públicas insulares.
“Esta sensibilidad contribuyó a dotar de carácter propio y estético a buena parte de dichos elementos, atendiendo a su diseño, localización y escala, compatible con la imagen paisajística integral de Lanzarote que se deseaba proyectar y con su propósito de dotar de singularidad a la isla en su conjunto”, ha indicado la FCM.
A este respecto, la Institución ha manifestado que hasta hace algunos años, la contención de los grandes soportes publicitarios, que ayudó así mismo a dibujar la ‘marca Lanzarote’, pionera en Canarias, fue reconocida, dentro y fuera, como un valor añadido y distintivo del patrimonio cultural y paisajístico insular en el contexto de la industria turística.
Sin embargo, la FCM ha criticado como hoy “asistimos a un proceso de degradación paulatino, creciente y alarmante, que menoscaba y empeora la calidad del paisaje natural y urbano de Lanzarote, en particular en los polígonos comerciales e industriales, amparado por la pasividad de las administraciones públicas”.
"Como ocurre en otros aspectos de la realidad insular, se está produciendo un preocupante alejamiento de las pautas del ideario estético de César Manrique que durante décadas imperó en la isla y que la sociedad lanzaroteña ha reconocido como parte de su identidad moderna. Sin duda, una merma patrimonial que afecta también a la cultura territorial insular, y que nos adentra en la estandarización, el mal gusto y la cultura de la franquicia, desdibujando los rasgos de singularidad propios" ha explicado la Institución.
En la actualidad, ha apuntado la FCM, “se multiplican fachadas y paredes medianeras en zonas urbanas e industriales —que son en sí mismas verdaderas vallas publicitarias—, con rótulos, luminosos, carteles, murales, pinturas llamativas, letreros…, con publicidad de gran tamaño y presencia, en un caótico desorden, escalas desproporcionadas y banalización impropia de la tradición moderna de la isla”.
Así mismo, la Fundación ha hecho extensiva la critica a los soportes exentos en equipamientos de negocios, "que estandarizan y vulgarizan los paisajes urbanos y a su aplicación en las guaguas públicas y privadas, hasta hace poco tiempo al margen de esa función de soporte publicitario".