La Guardia Civil declara la guerra a la extracción ilegal de jable en Lanzarote

 En un operativo coordinado  para el control de esta actividad mediante la vigilancia aérea con un helicóptero localizaron en Muñique, una zona de Especial Protección para las Aves,  a una empresa con varios camiones y palas mecánicas extrayendo arena sin permisos

La Guardia Civil declara la guerra a la extracción ilegal de jable en Lanzarote

El Seprona de la Comandancia de Las Palmas y del Destacamento de Timanfaya coordinados con la Unidad de Helicópteros de Fuerteventura (UHEL) están realizando varios dispositivos de prevención y control de extracciones de jable en Lanzarote, en los que concretamente el pasado día 10 agosto se localizó a una empresa realizando esta actividad en una zona restringida y sin la autorización perceptiva para realizar este tipo de actividad y se tiene conocimiento de varias empresas más que realizan la misma actividad ilegal. 
 
Dispositivos y vigilancia preventiva Fruto de la vigilancia que está realizando la Guardia Civil para la protección del Medio Ambiente y los espacios protegidos, el Seprona coordinado con la UHEL interceptaron varios camiones y palas mecánicas extrayendo jable junto a Muñique (Teguise) al noroeste de Lanzarote y lo trasladaban posteriormente en varios camiones a la localidad de Arrecife. 
 
Por ello el Seprona realizará los informes pertinentes para la apertura de los expedientes que serán remitidos ante la Autoridad competente en instrucción y propuestas de sanción que en este caso es la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural. Estos dispositivos se están realizando por diferentes unidades de la Guardia Civil con el objetivo de evitar los daños sobre el medio ambiente y particularmente en las zonas que pueden ser más sensibles como la de Muñique donde existe una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). 
 
Infracciones administrativas 
 
Según la Ley 4/2017, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias, en su artículo 386, la extracción de áridos está calificada como infracción MUY GRAVE y se sanciona con multas que llegan a los 600.000 euros. Por otra parte, existe algunas situaciones por las que podrán ser constitutivas de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, en estos casos, las sanciones podrán ser de prisión para los responsables (hasta 2 años), además de multas e inhabilitaciones para el desempeño de oficios relacionados con esta actividad.