La penúltima crisis del PIL

Ramón Bermúdez, el presidente del PIL 'liberado' por Coalición

Alejado del aula y la tiza, es el coordinador en Lanzarote del Programa ‘enSeñas’ para el Fomento de los Contenidos y la Identidad Canaria.

Ramón Bermúdez, el presidente del PIL 'liberado' por Coalición

El presidente del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Ramón Bermúdez Benasco, está liberado por Coalición Canaria (CC). Eso dicen algunos de sus compañeros de formación, encabezados por los dos concejales de Arrecife, Tomás Fajardo y María Isabel Mesa. El término liberado se aplica a la persona que está afiliada a un partido y que está remunerada por su dedicación exclusiva a él, por lo que, a decir verdad, lo que los dos ediles quieren expresar es que Ramón Bermúdez no es independiente y que, muy al contrario, debe obediencia a CC.

En el fondo, lo que se dirime tras esta disputa es dónde irán a parar los tres mil votos que obtuvo el PIL en las últimas elecciones. Coalición los pretende y para ello galantea a un Ramón que parece encantado con el cortejo. Pero los votos del PIL también los persigue Nueva Canarias (NC). Gladys Acuña, la otrora esperanza pilista, creó UpY y se ensambló en el partido de Román Rodríguez. La pregunta que se hacen en el PIL es qué camino transitar: ¿el nacionalismo conservador de CC o el nacionalismo progresista de NC? Hasta Ciudadanos está al pesque de potenciales electores pilistas desencantados. Y de candidatos con tirón. Este es el dilema, aunque también se podría proseguir con un camino propio. 
 
En 1991, Ramón Bermúdez obtuvo un acta de concejal por el PSOE
 
La carrera política de Ramón Bermúdez Benasco comenzó en 1991. Todo en veterano que va para treinta años en esto. En las elecciones municipales de aquel año, Ramón Bermúdez obtuvo un acta de concejal en representación del PSOE. Tras unos meses convulsos, se produjo una moción de censura que lo convirtió en alcalde. En la siguientes elecciones de 1995 se presentó por el PIL y lo mismo haría cuatro años más tarde, para “descansar” en 2003. No porque diera un paso atrás, sino porque no resultó elegido: fue el número quince en la lista del PIL al Cabildo y el número tres al Ayuntamiento de San Bartolomé. Al no salir elegido, regresó al aula.
 
Poco después comenzó la estancia de Ramón en el Cabildo. Fue consejero de la Corporación en 2007 y 2011, y cuatro años después acudió en segundo lugar en la lista del PIL, pero no fue elegido. En diciembre de 2016, fue designado presidente del PIL después de ocupar la presidencia en funciones desde junio de 2015, tras la dimisión de Fabián Martín, hijo del fundador del partido.
 
Bermúdez no ha regresado ahora al aula y la tiza. Actualmente es el coordinador en Lanzarote del Programa ‘enSeñas’ para el Fomento de los Contenidos y la Identidad Canaria. Está adscrito al Centro del Profesorado de Lanzarote y depende de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. La consejera y todo el organigrama es afín a CC, prácticamente.
 
A subasta al mejor postor los restos de la herencia política del viejo caudillo
 
Este programa persigue la incorporación integral de los valores históricos, culturales y patrimoniales de Canarias a la práctica educativa. Este proyecto retoma el extinto Programa de Contenidos Canarios que se puso en marcha en los años noventa del siglo pasado, y que supuso el primer paso en la integración de contenidos específicamente canarios en los currículos y en la confección de recursos educativos  propios.
 
Como presidente del PIL, la labor de Ramón Bermúdez es de entreguismo y sumisión a Coalición, al punto que parece un destacado cuadro de dicho partido, critican algunos de sus compañeros. Sin protagonismo alguno en la vida política insular ni actividad pública reconocible, Bermúdez se limita a hacerle la vida cómoda a Coalición. En fecha reciente, ha amenazado de nuevo con expulsar a Tomás Fajardo e Isabel Mesa del partido, y estos, a su vez, le han pedido que dimita. Para Fajardo y Mesa, sería la “única manera de recuperar la dignidad y línea política independiente del PIL”.
 
Fajardo y Mesa acusan al presidente de su partido de estar “desaparecido totalmente y sin ejercer ninguna labor política desde que accediera a la Presidencia”. Para ambos ediles, una vez conseguida “su liberación” en enseñanza por el Gobierno de Canarias “se acabó su interés en la política de la isla y el partido”. Por otro lado, temen que el siguiente paso de Bermúdez consista en entregar la organización fundada por Dimas Martín a Coalición, a cambio de una apacible vida laboral o “alguna otra prebenda”.
 
De momento, las espadas  siguen en alto. Ramón Bermúdez aparece vinculado al Centro del Profesorado de Lanzarote atendiendo sus responsabilidades educativas al margen de las aulas y la tiza, y los dos concejales del PIL no reconocen su autoridad ni comparten la estrategia política que está ejecutando. Ya se verá, pero de momento se subasta al mejor postor los restos de la herencia política del viejo caudillo, salvo el anagrama del cactus verde y fucsia. Porque ya no se lleva.

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