Top Secret, 11 de enero de 2017

¿Es cierto que fue un lanzaroteño el que, en última instancia, autorizó las torretas de Red Eléctrica que impactarán en el Monumento Natural de Los Ajaches? Pues sí, es cierto. Y parece que este viernes tiene previsto dar explicaciones aquí, en su isla. Se trata del actual Director General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, el conejero Erasmo García, de Coalición Canaria. Como se dice en el lenguaje moderno: la ha liado parda. Su móvil echa humo. No para de recibir llamadas pidiéndole explicaciones. Las más suaves, las de la prensa. Erasmo contesta a quien le pregunta que el asunto es un poco más complejo de lo que se está pintando en los medios. Que no es otra cosa que el sentir, absolutamente indignado de los representantes del ayuntamiento de Yaiza, pero también de la práctica totalidad de las formaciones políticas que considera un atentado que se deje erigir cincuenta y tantas torres eléctricas en una isla que ya había mostrado su rechazo a esas instalaciones y con un planeamiento que las prohíbe....a no ser que el interés general prime. Como parece el caso. 

 

Así que el alto cargo conejero en el Gobierno de Canarias explicará el viernes qué ha pasado con esto. Y por qué no exige a Red Eléctrica que soterre las líneas de alta tensión como le está pidiendo todo el mundo (y ojo que podría haber hasta movilizaciones populares tipo Vilaflor, en Tenerife, para presionar). Erasmo ha adelantado algo a quienes le llaman. Dice que las torres a instalar serán más altas y que irán en el mismo sitio que las ya existentes. Y que las del Parque Natural de Los Ajaches le aseguran los técnicos, en los que se ha apoyado para la polémica autorización, que el impacto ambiental del soterramiento sería mucho mayor que las moles de acero. Eso y que la obra es inevitable porque si no se pondría en riesgo el suministro eléctrico a una importante zona turística y residencial. Esto último ya lo podríamos intuir: es la teoría del cataclismo que bien conocemos por aquí. La más vergonzante, antes que esta, si se confirma, fue la del ex presidente del Cabildo, Enrique Pérez Parrilla, afirmando que sus técnicos le habían asegurado que si no salía adelante la planta desaladora de Janubio, en agosto (de aquel año) no iba a haber agua en Playa Blanca. Naturalmente, hubo agua, la desaladora no se hizo y se armó el quilombo que acabó en laudo, ruina, Canal Gestión y 'yo no fuí'.

 

Pues al final vamos viendo que el Caso Unión no era un invento de jueces ociosos, fiscales resentidos, policías atorrenteados y un par de mala gente de la isla, según han tratado de hacer ver a la opinión pública algunos medios que, vayan ustedes a saber por qué, tanta investigación les molestaba. O lo parecía, al menos. El Supremo acaba de mandar otra vez a la cárcel (ya estuvieron en preventiva)  al interventor del ayuntamiento de Arrecife, al ex Jefe de la Oficina Técnica y a un empresario en el llamado Caso Proselán, una de las muchas ramificaciones que dejó el Caso Unión. Y no sólo los manda un tiempito a reflexionar (y les deja sin curro institucional ocho añitos de nada) sino que, de paso, lo hace desestimando 28 de las 29 razones que habían esgrimido para considerar injusto todo lo que les estaba pasando. Los más optimistas dirán que el Tribunal Supremo les ha rebajado nueve meses de condena. Los realistas, que van a la cárcel cuatro años y medio por malversar al menos un cuarto de millón de euros de dinero de todos que, por cierto, tendrán que devolver.