Ángel Custodio, el empresario que vivió 9 meses en la calle y ha logrado salir: "Le puede pasar a cualquiera"

En España, según el INE, hay 28.552 personas sin hogar. Un dato que corresponde al año 2022, pero es el último que tenemos. Sin embargo, con el paso del tiempo, este dato se ha incrementado.
En un mundo donde hay datos y cifras para todo, vemos que no hay un censo de personas sin hogar. Tal y como se desprende de la última memoria de Cáritas, las personas atendidas en el último año ascendía a más de 42.000 personas.
"Le puede pasar a cualquiera"
Ángel Custodio está de visita en la isla y pasó por los estudios de COPE Lanzarote para contar su historia, en Mediodía COPE. La historia de Ángel, podría ser la historia de muchos de nosotros, o más bien, la de alguien con mucho éxito en la sociedad. Con 43 años, tenía 4 empresas, sin embargo, una empieza a dar problemas: “en un año lo pierdo todo”, nos cuenta Ángel.
Lo primero que hace es pedir ayuda a amigos y familiares, pero llega un momento en el que todo se viene abajo y se queda solo: “soy una persona sin adicciones y una persona formada y acabo en la calle”.
Nos explica que siempre había tenido un concepto sobre la gente que vive en la calle: “ pensaba que eran personas con adicciones o problemas con la justicia. Se me cae un mito. Le puede pasar a cualquiera”. Le ha pasado a el, y en la calle conoció a mucha gente que acabo igual.
La primera noche que pasó en la calle fue muy complicada: “era un muido desconocido”. Inmediatamente pidió ayuda y consejo a otras personas que ya vivían allí, en su caso en la Plaza de Manuel Becerra, para saber como hacían para asearse, para comer y para dormir: “Me fueron indicando, pero me lleve bastantes frustraciones en varios sitios donde pedí ayuda”, nos explica.
En pleno mes de noviembre, sobre las 3 de la mañana y helado de frio, decidió acudir al Samur Social del distrito centro: “les pedí una manta, pasar un rato dentro o un caldo caliente, me pidieron el DNI y me dijeron que lo sentían que no me podían ayudar porque no estaba empadronado en distrito centro, que me tenia que ir a mi pueblo”. Una situación que nos cuenta, le hundió y por la cual prefiere directamente quedarse en la calle, y depender únicamente de la misericordia y la limosna de los viandantes.
Para salir, hay que tener actitud
Tras 9 meses viviendo en la calle, Ángel ha podido salir: “en mi caso si hay esperanza, hay salida, pero es complicado por la administración y por como se gestionan las cosas. Cuando alguien esta en la calle, sacarla es bastante complejo”.
Para Ángel, ha sido fundamental su fe en Dios: “lo que me ha empujado a salir adelante ha sido mi fe cristiana”, nos cuenta que el tenía fe, pero vivía un cristianismo aburguesado, bendecía la mesa y poco mas: “pero cuando estoy en la calle y pienso que estoy solo, hay un despertar, y vivo mi fe las 24 horas del día y estoy mas acompañado que nunca. Y me da las fuerzas para tirar adelante”. Ángel se da cuenta de que si lo ha permitido Dios es porque algo tiene que aprender. Lo encaja con deportividad cristiana.
Hay esperanza, sí, pero también hay que hacer algo. Hay que moverse y tener actitud de querer salir de esa situación. Ángel ha escrito un libro: "Vivir en la calle". Donde cuenta su experiencia, y que se puede conseguir de boca a boca y escribiendo directamente a su autor por por Instagram, @salirdelacalle. Es un libro con el que ayuda a otras personas que están en la calle. Para que salgan, como lo ha hecho el mismo.